Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos
2 O viedo | T eatro C ampoamor | 27 de noviembre de 1993 Los hombres y mujeres de unprofor están profundamente agradecidos a la Fundación Príncipe de Asturias por haberles honrado de este modo. Como secretario general de las Naciones Unidas, puedo decir que se trata de un honor que tienen bien merecido. También me consta que quienes se ocupan del mantenimiento de la paz en nombre de las Naciones Unidas en cualquier otro lugar del mundo se alegrarán de que se haya reconocido la labor de sus compañeros. Todos en las Naciones Unidas pueden sentirse orgullosos del honor que concedéis a unprofor. En el día de hoy, debemos recordar especialmente a los 62 miembros de unprofor y de otras misiones humanitarias que han perdido sus vidas desde que se estableció este cometido, en febrero de 1992. Nuestro pensamiento está también con las 782 personas que han resultado heridas durante el cumplimiento de su deber en la antigua Yugoslavia. Al reconocer las dificultades bajo las que opera unprofor y la extrema complejidad de la situación política en la antigua Yugoslavia, la Fundación Príncipe de Asturias ha enviado un claro mensaje de ánimo a todos los que participan en las 18 operaciones de pacificación de las Naciones Unidas en todo el mundo. Ahora, cuando la onu emprende una segunda etapa en su trabajo por el mantenimiento de la paz, y cuando la Organización se adentra en un territorio nuevo y desconocido, es muy grato para los hombres y mujeres que arriesgan sus vidas por los demás que se les reconozca de este modo. El mantenimiento de la paz y la seguridad internacional es uno de los objetivos principales de las Naciones Unidas. Treinta y cinco países persiguen este objetivo mediante sus contribuciones a unprofor. A todos ellos rindo homenaje, pero hoy merece especial mención la distinguida contribución que las Fuerzas Armadas de España hacen a unprofor. Su papel ha sido destacado de manera particular —y con razón— por el jurado. El pueblo de la antigua Yugoslavia quiere la paz. Por ello, aprovecho esta oportunidad para pedir a sus militares y sus dirigentes políticos que ejerzan sus responsabilidades ante sus pueblos y ante la comunidad internacional. Su deber es actuar decisivamente para trazar un camino que lleve a mitigar los horrores de la guerra y permita el restablecimiento de la paz. Joseph Verner Reed, en nombre de Boutros Boutros-Ghali, Secretario General de Naciones Unidas — Cascos Azules de la onu destinados en la antigua Yugoslavia — Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1993 Fragmento del discurso ofrecido con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional el 27/11/1993.
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