Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

9 P remios P ríncipe de A sturias 1981–2014. D iscursos Por todo ello, gracias a su honradez intelectual, a su independencia de juicio, se ha convertido en una referencia moral para muchas mujeres y hombres de todo el mundo. El pasado 3 de septiembre recibimos con gran alegría la noticia de que el jurado le había con- cedido el Premio de los Deportes a Rafael Nadal. Sobre este escenario, en años anteriores, hemos entregado el galardón a otros deportistas con deslumbrantes carreras y acostumbrados a la gloria. Y les hemos elogiado por su espíritu de sacrificio, por sus cualidades excepcionales, pero, también, por sus valores humanos. Hoy nos acordamos especialmente, con cariño y preocupación de Seve- riano Ballesteros, Seve, que como él ha dicho está jugando el partido por la vida misma. Para él, desde aquí, nuestro abrazo. Aquellas cualidades y valores los vemos en Rafa Nadal, que nos admira con cada victoria, por- que además, en todas hace gala de una humildad, de una sencillez, que tan solo los más grandes son capaces de sentir de esa manera. Pero nos admira aún más que nunca se olvida de los que sufren, de los que luchan contra el dolor. Porque Nadal es, además de un tenista genial, un gran ser humano, un joven agradecido. Nun- ca deja de resaltar con el más profundo cariño la influencia fundamental en su vida de su familia, de sus abuelos, de sus padres, de sus tíos, de su tío Toni, que es mucho más que un entrenador. Ellos han sabido guiarle por la siempre difícil senda del éxito, animándole a ir de la mano de la autenticidad, de la sencillez y de la grandeza de espíritu. Ha afirmado Rafa que lo importante no es ser un buen deportista, que lo importante es ser buena persona. Y ha demostrado ser ambas cosas, pues desde la cima y con sus laureles, es solida- rio y además, se siente siempre feliz con los éxitos de sus compañeros en otras disciplinas, como recientemente expresó con júbilo en los Juegos Olímpicos de Pekín y en campeonatos como la Copa de Europa de fútbol o de baloncesto. Su comportamiento y sus sentimientos son un gran estímulo para los niños y los jóvenes, quie- nes, además de seguir con entusiasmo sus éxitos deportivos, aprenden de él su actitud caballerosa y llena de generosidad. Quizá este sea uno de sus mayores logros, pues, desde lo alto del pódium, resalta los aspectos más emotivos y pedagógicos del deporte, como cuando, con legítimo orgullo, dice que ser español es para él una motivación extra. «Ganar» —ha afirmado— «siempre es mucho más bonito cuando juegas por tu país». Por su sereno patriotismo, por su fortaleza ante la dificultad, por sus triunfos y por su humil- dad, que es todo un ejemplo, Rafa Nadal se ha ganado para siempre la admiración de todos, dentro y fuera de España. Aún hoy sentimos con emoción el inmenso alivio y la alegría que nos conmovió allá por el mes de julio cuando supimos del final del largo y tortuoso cautiverio de Ingrid Betancourt. Al entregar- le hoy este Premio de la Concordia, reconocemos en ella a una persona que, como afirma el acta de la concesión del premio, «personifica a todos aquellos que en el mundo están privados de libertad por la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la violencia terrorista, la corrupción y el narcotráfico». Miles de personas que, en cualquier rincón del planeta, viven de espaldas al bien inexcusable de ser libres y a las que recordamos uniéndonos a las plegarias de Ingrid Betancourt, para que nunca las abandone la esperanza. Ingrid Betancourt, que se ha visto sometida a una durísima prueba, enfrentada súbitamente a la indefensión, a la humillación, al dolor físico y psíquico, lucha ahora para dejar atrás definiti- vamente aquellos años de sufrimiento y de miedo y nos dice que la respuesta a la venganza es la compasión; que se puede responder con razones a la sinrazón y que la esperanza y el amor a la vida logran abatir las barreras más temibles de crueldad y de odio. Unos hermosos versos de Salvador Espríu rezan así: Los hombres no pueden nunca ser si no son libres.

RkJQdWJsaXNoZXIy NzU1NzQ=