Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos
3 Premiados. Fragmentos P remios P ríncipe de A sturias 1981–2014. D iscursos Este año Berlín conmemora los acontecimientos dramáticos del otoño de hace 20 años. El 9 de noviembre de 1989 derribaron el muro con una revolución pacífica. Al principio fueron unos pocos los que plantaron cara a la dictadura con valor y determinación. Después llegaron a ser muchos. En otoño de 1989 millones de personas salieron a las calles de Berlín y otras ciudades de la rda para manifestarse pacíficamente por sus derechos de libertad, derechos humanos y democráticos. El 9 de noviembre de 1989 derribaron el muro que había dividido la ciudad durante tres décadas. Las imágenes de las personas bailando sobre el muro, felices y contentos, dieron la vuelta al mundo y despertaron gran interés. Fue el momentomás feliz en la historia de Berlín, de la historia de Alemania y desde luego para millones de personas en Europa y en todo el mundo. Un año después de la caída del muro, Alemania y Berlín celebraron la reunificación en paz y libertad. La revolución pacífica de la gente en Berlín y otras ciudades de la antigua rda no hubiera sido imaginable sin los acontecimientos previamente ocurridos en Polonia, con Solidarność, en Hungría, la República Checoslovaca y la Unión Soviética. La reunificación de nuestro país no hubiera sido posible sin el apoyo de muchos amigos en todo el mundo, entre ellos, y no en último lugar, España con su presidente Felipe González. Todo ello lo recordamos en Alemania, y en Berlín en concreto, con gratitud. Muchos berlineses se superaron a sí mismos en las semanas de la revolución pacífica. Ya se sabe que la fe en un futuro mejor es capaz de mover montañas y de ella nació mucha confianza que dio alas a las berlinesas y berlineses para vencer los problemas de la unificación. Y no fueron problemas sencillos de resolver. El muro había cortado la vena vital de Berlín. Los retos para la ordenación urbana, la política de infraestructura, económica y social no tenían parangón. Se perdieron cientos de miles de puestos de trabajo, sobre todo en el sector industrial, y se tardó mucho en crear nuevos puestos de trabajo. La reunificación supuso además pérdidas para muchas personas, pasaron al desempleo, perdieron su vinculación, su puente a un sistema que conocían. Los ciudadanos del este y del oeste tuvieron que aprender a adaptarse unos a otros. Es verdad que hablaban el mismo idioma, pero habían crecido en sistemas muy diferentes. Ese nuevo encuentro y esa convivencia no fue fácil de superar. Klaus Wowereit, en representación de la ciudad de Berlín, en el xx aniversario de la caída del Muro — Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009 Klaus Wowereit fue alcalde de Berlín desde 2001 a 2014. — Fragmento del discurso ofrecido con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia el 23/10/2009.
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