Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

5 P remios P ríncipe de A sturias 1981–2014. D iscursos Margaret Chan, en representación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) — Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2009 Margaret Chan es, desde el año 2007, directora general de la OMS. — Fragmento del discurso ofrecido con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional el 23/10/2009. La salud es la esencia misma de nuestra humanidad común. Es parte de nuestra naturaleza humana valorar y desear tener una buena salud. Y conviene a todas las naciones construir un entendimiento común de las amenazas e impulsar la buena voluntad a la hora de buscar y compartir soluciones. Cuando se fundó la oms hace 61 años, un objetivo central fue la provisión de un mecanismo mediante el cual los países pudiesen trabajar juntos en la búsqueda de una mejoría en la salud. El compromiso para con los principios de equidad y justicia social estaba presente desde el principio. Este es el núcleo del imperativomoral y ético de trabajar conjuntamente por la salud, por mejorar la vida de las personas más desamparadas. A nadie le debería ser negado por razones injustas, incluidas aquellas de causa económica o social, el acceso a una atención sanitaria que salva vidas. La necesidad de la cooperación internacional en cuestiones de salud se torna aún más importante bajo las condiciones del siglo xxi. En un momento de interdependencia radicalmente acrecentada entre naciones, los problemas de salud están siendo determinados, por todas partes, por las mismas fuerzas poderosas, creando amenazas universales. La globalización de unos estilos de vida poco saludables ha impulsado un incremento alarmante en todo el mundo de enfermedades crónicas, como las cardiopatías, el cáncer y la diabetes —enfermedades que ya están presentes tanto en los países ricos como en los pobres—. Los cambios en la forma en que la humanidad habita el planeta han impulsado la aparición de enfermedades nuevas y acelerado su propagación internacional. El clima cambia, con consecuencias profundamente negativas para la salud. Enfermedades mortí- feras, como el vih/sida, la malaria y la tuberculosis, no están aún bajo control. Los avances en la medicina se han acelerado, pero han dejado de lado a demasiadas personas. Permítame utilizar, para ilustrarlo, la creciente pandemia de h1n1. La primera pandemia de gripe del siglo xxi se extiende por un mundo donde las diferencias en niveles de ingresos, en condiciones sanitarias, en el acceso a la atención médica y en los recursos sanitarios son mayores que en cualquier momento de la historia reciente. Cuando el mismo virus llegue a todos los países quedarán en evidencia las grandes diferencias que existen en cada país en el campo de la salud. La actual pandemia es la primera prueba importante de las ihrs (normas internacionales de salud) revisadas y reformadas, que han servido a la comunidad internacional proporcionándole una forma ordenada y regulada de actuar colectivamente y estamos recogiendo los frutos.

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