Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

4 O viedo | T eatro C ampoamor | 24 de octubre de 2014 En su libro De los nombres de Cristo nos ofrece fray Luis de León unas reflexiones sobre la manera de establecer la paz entre los hombres y las naciones. Fray Luis parte de la definición clásica de san Agustín: la paz es la quietud que procede del orden. La paz consta, pues, de dos elementos: orden y sosiego. Orden, es decir: cada cosa debe estar en su sitio; cada uno debe responder a los otros con el respeto que cada uno se merece. La paz exige además sosiego, es decir concordia, consentimiento, aceptación manifiesta o tácita: «El orden solo sin el reposo no hace paz, ni, al revés, el reposo y sosiego, si le falta el orden». Osea que lapaz, para ser verdaderamente tal, supone la justicia sin la cual no sería sino la ausencia de guerra o, mejor dicho, sería una especie de guerra que aún no se ha declarado abiertamente. La exigencia de sosiego, de aceptación y consentimiento, viene a romper el inmovilismo que puede suponer la mera necesidad del orden. Cuando el orden vigente deja de tener aceptación, es preciso pasar a otra organización para restablecer el sosiego. De ahí se deduce que el orden no es de por sí un valor absoluto que haya que mantener a toda costa; solo vale en la medida en que se acompaña de sosiego y merece la adhesión libre de todos. Orden y sosiego están, pues, en relación dialéctica: el orden sin sosiego degenera en paz armada, tiranía, despotismo; el sosiego sin orden crea situaciones inmorales y censurables. La paz verdadera exige que orden y sosiego anden juntos. Joseph Pérez — Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2014 Fragmento del discurso ofrecido con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales el 24/10/2014.

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