Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

11 P remios P ríncipe de A sturias 1981–2014. D iscursos ha desarrollado, con iniciativa y coraje, incluso con gran riesgo personal, un compromiso para conseguir la paz en la región, a pesar de las muchas dificultades y obstáculos». En verdad, Señor, que cabe calificar de titánico Vuestro afán de equilibrio y Vuestro coraje pacificador. Porque buscar la paz no solo implica luchar por lograr acuerdos beneficiosos para el bienestar y desarrollo de su propio pueblo, acto loable donde los haya, sino el de la región en su conjunto. Ese objetivo, el de alcanzar una paz tolerante, solidaria y productiva ha marcado la trayectoria personal de Vuestra Majestad —y Vuestra Fami- lia—, liderando al pueblo jordano e inspirando con su ejemplo y su talante todos aquellos acontecimientos que se suceden en Oriente Medio y en todo el mundo árabe que supongan pasos importantes para la paz y la concordia en el mundo. Toda esa lucha ya está fructificando y los niños de Oriente Medio pronto crecerán sin escuchar la furia de las armas. De las espadas se harán arados, como entrevió el profeta Isaías, y las energías que hasta hoy se emplean en la guerra se dedicarán a erradicar la desigualdad, el hambre, la injus- ticia, la pobreza y el dolor en Tierra Santa. Acaso solo la voz de los poetas sirva para expresar, desde lo más hondo, nuestros deseos y nues- tros sentimientos para Oriente Medio y para un mundo que, en el umbral de un nuevo milenio, mira al futuro con temor y esperanza. Con la palabra llena de ternura, libre y luminosa de estos versos del peruano Manuel Scorza, hablo desde el corazón a los corazones de todos: Mientras alguien padezca, la rosa no podrá ser bella; mientras alguien mire el pan con envidia, el trigo no podrá dormir; mientras los mendigos lloren de frío en la noche, mi corazón no sonreirá. Muchas gracias. «Nada doblega al ser humano cuando está decidido a seguir un camino, a cumplir, con firme vocación, una tarea.»

RkJQdWJsaXNoZXIy NzU1NzQ=