Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

7 P remios P ríncipe de A sturias 1981–2014. D iscursos a contracorriente, escritor comprometido, son algunas de las características de este autor que no desea vivir en un tiempo y en una sociedad adormecidos, en un tiempo y en una sociedad en los que no haya soluciones para esos problemas que otros prefieren ocultar, ignorar o simplemente no resolver. Estas actitudes nos traen a la memoria lo que el gran poeta portugués Miguel Torga dejó escrito: «La voz de un poeta no puede tener dueño si quiere actuar con autenticidad. Doblegada, pierde todo el encanto, el prestigio y la acción que la hacen ser deseada, convincente y redentora». Por eso Günter Grass combate los más graves errores contemporáneos: los nacionalismos to- talitarios o excluyentes, el desarrollo ciego y acelerado, las tecnologías traumáticas, la opresión de los débiles, los atentados contra el medio ambiente, los abusos de poder y todo aquello que, en definitiva, vulnera lo que reconocemos como aspiraciones esenciales del ser humano. Nos hacen falta, y seguirán haciéndonos falta, intelectuales críticos e independientes como Günter Grass, que denuncien los excesos, siempre de consecuencias imprevisibles, en que puede caer una sociedad deslumbrada solo por el brillo cegador del desarrollo material. El continuo progreso de la investigación científica y técnica, con sus hallazgos, llena de espe- ranza, a pasos agigantados, el mundo en que vivimos. Nos satisface, por tanto, que les haya sido concedido el Premio de Investigación Científica y Técnica a dos grandes hombres que han logrado trascendentales avances en este campo: el cirujano español Enrique Moreno y el neurocientífico mexicano Ricardo Miledi. El profesor Moreno es catedrático de Patología Quirúrgica, miembro de la Real Academia de Medicina y una autoridad mundial en el campo de los trasplantes, siendo pionero, de manera con- creta, en los trasplantes hepáticos y en la cirugía de las enfermedades gastrointestinales, pancreáti- cas y biliares. Por la importancia y gravedad de las mismas, celebramos, sobre todo, los progresos que ha conseguido en su detección y tratamiento. Compartimos con él la esperanza en el incremento del porcentaje de los enfermos que se curan gracias a la cirugía, cuyo futuro está asegurado por las continuas mejoras técnicas y el aumento en la donación de órganos. Sabido es que España tiene en estos momentos la mayor tasa de donación de órganos del mundo y este hecho nos honra y nos enorgullece. Ricardo Miledi es investigador de las universidades de California y Autónoma de México y muchos de sus descubrimientos, especialmente los relacionados con los mecanismos de contacto entre las células nerviosas, son considerados ya clásicos en el mundo científico, como también lo son los que ha hecho sobre la respuesta y afectación del sistema nervioso por los fármacos y las sustancias tóxicas. Nos parece muy reveladora su idea de que la comunicación neuronal esté «en la base de todas las funciones del cerebro, como las de pensar y amar». Se crea de esta forma una provechosa y conmovedora relación entre los avances científicos y los comportamientos humanos, en la que felizmente se está profundizando y avanzando cada día. Se hallan así soluciones para muchas de las enfermedades mentales y, como consecuencia de ello, la ciencia médica se impregna de ese hu- manismo que siempre la ha caracterizado y que tiene hoy, en los premiados, a dos de sus mejores representantes en el mundo. El galardón a Ricardo Miledi me brinda la oportunidad de dedicar hoy un especial recuerdo a México, país tan querido por nosotros. Las violentas inundaciones que allí se acaban de produ- cir han dejado un doloroso rastro de centenares de muertos y miles de damnificados, además de innumerables pérdidas materiales. Hacemos nuestro el sufrimiento del pueblo mexicano desde la confianza en una pronta restauración de los daños causados. En España no olvidamos la deuda de gratitud que hemos contraído con el pueblo mexicano, que acogió con generosidad y cariño a nuestros emigrantes y a los exiliados de la Guerra Civil; una hospitalidad que dio como resultado un fructífero intercambio cultural que nunca debe dejar de fluir. El Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional ha sido concedido a cuatro astro- nautas de distintas nacionalidades: la japonesa Chiaki Mukai, el español Pedro Duque, el estadouni- dense John Glenn y el ruso Valery Polyakov, este último el hombre que más tiempo ha permanecido en el espacio.

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