Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

5 P remios P ríncipe de A sturias 1981–2014. D iscursos Acababa de cumplir veinte años cuando estalló la Guerra Civil, con el alzamiento encabezado por Franco contra la República. No hubo ningún otro acontecimiento tan trascendental para mi generación en nuestra formación de la conciencia del mundo. Para muchos fue nuestro rito de iniciación al siglo veinte, probablemente el peor siglo de la historia. La agonía española se convirtió en clásica, el modelo de otros muchos gobiernos democráticos derrocados por fuerzas militares que predicaban la vuelta a los valores cristianos. Dos de mis compañeros universitarios marcharon para luchar con la Brigada Abraham Lincoln; uno, Ralph Neaphus, nunca volvió. Durante casi cuatro años lo primero que buscábamos en los periódicos de la mañana eran las noticias procedentes del frente español. La palabra España en los años treinta era explosiva, el emblema esencial no solo de la resistencia contra un retroceso obligado a un feudalismo eclesiástico mundial, sino también contra el dominio de la sinrazón y la muerte de la mente. Para muchos, incluso en aquel entonces, la Guerra Civil, con los nazis y las tropas de Mussolini apoyando abiertamente a Franco, fue la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial. A la vez, se asociaba España con Picasso y su Guernica . Sí, resultaba difícil creer que un piloto militar, aunque fuera de las fuerzas aéreas nazis, pudiese hacer vuelo rasante por encima de una plaza abierta y soleada y bombardear a civiles. Con el paso del tiempo, España pasaría a ser ejemplo de las luchas de muchos otros pueblos por alcanzar la modernidad, dejando atrás el oscurantismo y la inutilidad de contumaces instituciones feudales. Arthur Miller — Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2002 Fragmento del discurso ofrecido con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias de las Letras el 25/10/2002.

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