Premios Príncipe de Asturias 1981–2014. Discursos

12 O viedo | T eatro C ampoamor | 26 de octubre de 2012 Y a lo largo de estos años de democracia, todos juntos, hemos acumulado un patrimonio ex- traordinario de libertad, de respeto y de civismo, como nunca antes en nuestra historia, que debe- mos cuidar, proteger y —como toda obra humana— acrecentar y perfeccionar. De esa manera, hemos de seguir construyendo nuestro futuro paso a paso; con un pie firme en el presente y con una decidida voluntad de superar los desencuentros; preservando los afectos y manteniendo vivas las emociones y los sentimientos que compartimos, forjados a través de nuestra larga historia común. Un futuro basado en el respeto y la confianza mutua entre todos los españo- les y en el que podamos trabajar cada uno con su propia personalidad y con espíritu constructivo en una empresa común, en un mismo proyecto de convivencia. Señoras y señores: Los españoles vivimos momentos decisivos de nuestra historia. Estamos obligados a dar, cada uno, lo mejor de nosotros mismos. Como Heredero de la Corona desempeño mis responsabili- dades con ilusión, orgullo y plena confianza en nuestro futuro; y procuro —he procurado desde siempre— servir a los intereses generales de España con vocación y espíritu integrador. Es, sin duda, mi obligación, es mi deber; pero es también mi convicción. Es lo que pienso, lo que siento y en lo que creo. Muchas gracias.

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