La Fundación Princesa de Asturias —inscrita con el número 40CUL en el Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte— lleva a cabo una serie de buenas prácticas en materia de transparencia y buen gobierno con el objetivo de garantizar sus fines fundacionales, asegurar la eficacia y eficiencia en las acciones que realiza, optimizar sus recursos y alcanzar la excelencia en su gestión y en la de las actividades que desarrolla. La Fundación está comprometida y sigue los principios de buenas prácticas (aprobados por el EFC en 2014) de la Philanthropy Europe Association (Philea), así como otros criterios recomendados por la Global Reporting Initiative y la Asociación Española de Fundaciones (AEF), de la que forma parte.
A nivel interno, el Patronato de la Fundación es el órgano de gobierno de la Fundación. A él corresponde, entre otras competencias, ejercer la inspección, vigilancia y orientación de la institución. Con el fin de formalizar los principios de transparencia que rigen las actuaciones de la Fundación, el Patronato aprobó en su sesión de 1 de junio de 2017 un Código de Conducta. Este Código expresa el compromiso de la Fundación con un comportamiento ético en todo lo relacionado con su actividad y es la norma interna de más alto rango que debe ser cumplida en todo momento y lugar. Están sujetas a este Código todas las personas que participan directamente en el cumplimiento de los fines de la Fundación, en concreto: los miembros de los Patronatos de la Fundación y miembros protectores, el equipo de la Fundación, los miembros de los jurados, miembros de los coros, así como otros individuos u organizaciones que se relacionen directamente con la Fundación, en especial proveedores, colaboradores y otros socios.
A través de su Canal de Cumplimiento se pueden consultar dudas y, en su caso, notificar posibles actuaciones que considere desleales a los principios descritos en el Código, de forma completamente confidencial e independiente. El Canal de Cumplimiento es gestionado por una entidad externa que informa directa y autónomamente a la Comisión de Auditoría del Patronato de las comunicaciones recibidas. Es esta Comisión la encargada de diligenciar aquellas que considere pertinentes.
La Fundación se somete anualmente a una auditoría de cuentas, cuyo informe, así como otra información financiera —balance de situación, cuenta de resultados y subvenciones— junto al Código de conducta para la realización de inversiones está disponible en la página web de la institución.
El cese y la suspensión de los patronos se producirán de conformidad con lo establecido en la legislación vigente. No obstante, el cese por transcurso del período de su mandato será efectivo cuando, vencido éste, se haya celebrado la primera reunión del Patronato posterior a él sin que en ella se haya acordado su reelección. Además, los patronos cesarán automáticamente en sus cargos al cumplir la edad de 75 años. No obstante, los firmantes de la Carta Fundacional adquirirán la condición de patronos eméritos con carácter simultáneo a su cese por dicha causa.
El presidente/a es elegido por el Patronato de la Fundación de entre sus miembros y ejerce su cargo por un período de cuatro años, pudiendo ser indefinidamente reelegido por períodos de igual duración hasta cumplir la edad de 70 años.