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Asiegu, Cabrales (2019)
Asiegu es una aldea del concejo oriental de Cabrales, situado en la vertiente meridional de la sierra del Cuera, a unos cuatrocientos metros de altitud. Con una población de 98 vecinos, su emplazamiento constituye un privilegiado balcón desde el que observar, al sur, los macizos de alta montaña de los Picos de Europa. En su entorno se encuentran yacimientos arqueológicos como la cueva prehistórica de la Covaciella (descubierta en 1994 y declarada Patrimonio Mundial por la Unesco como parte del arte rupestre paleolítico del Norte de España), lo que certifica que se trata de una zona poblada desde tiempos muy remotos, como también se desprende del descubrimiento a principios del siglo XX de un grupo de catorce hachas datadas entre 1700 y 1500 a.C., conocidas como las “hachas de Asiegu” y que actualmente se encuentran en el Museo Arqueológico de Asturias, además de un enterramiento con ajuar funerario, que por el tamaño de los restos fue conocido como la tumba del “gigante de Asiegu”. También hay en el pueblo restos de una construcción defensiva, conocida como El Castru, que en el siglo XVIII era ya descrito como el castillo de Asiegu. El pastoreo y la ganadería han sido, durante siglos, la fuente de riqueza tanto de Asiegu como de todo el concejo de Cabrales y la elaboración de quesos para aprovechar el excedente lácteo constituyó también desde antiguo un rasgo característico, figurando referencias al queso de Cabrales en escritos de Jovellanos. El barrio de La Caleya constituye el núcleo primitivo del pueblo, donde se observa la arquitectura tradicional asturiana de corte popular, con varias casas de corredor, mientras que la conocida como la casa de El Cuetu de las Abellotas, el barrio más alto de Asiegu, es uno de los vestigios constructivos más antiguos que se conservan y que tiene su origen en una posada de origen medieval.
Los vecinos crearon en 1999 la Asociación Cultural Asiegu XXI para recuperar la conciencia de comunidad y la iniciativa vecinal perdida por la crisis del mundo rural. Una de sus primeras acciones fue la recuperación de fotografías históricas sobre algunos logros de la comunidad vecinal y su publicación en calendarios monográficos, por ejemplo, sobre la construcción de la carretera o la escuela. Asiegu XXI impulsó la realización de diversos trabajos comunales, como la mejora de las infraestructuras para el pastoreo, la renovación del tendido eléctrico y el alumbrado público y las traídas de agua. También dotó de uso a la antigua escuela, rehabilitada por el Ayuntamiento, como centro social para los vecinos. A principios del siglo XXI, los vecinos aprovecharon el proceso de concentración parcelaria de Asiegu impulsado por el Gobierno asturiano para, a través de cesiones, reservar suelo para la ampliación de la carretera, construir dos rondas de circunvalación, una nueva red de pistas de acceso suprimiendo las antiguas servidumbres de paso y un aparcamiento, así como la mejora del acceso al cementerio. Este proceso también permitió la construcción de equipamientos colectivos, como una pista donde se celebra la fiesta de San Roque desde 2007 y que en 2017 se adecuó como pista polideportiva, el mirador y área recreativa de El Naranxu y una nueva bolera. Entre las iniciativas vecinales más recientes se encuentra el apadrinamiento de bancos colocados por el Ayuntamiento con vistas a los Picos. Actualmente, Asiegu cuenta con dos queserías acogidas a la DOP Queso de Cabrales, varios alojamientos de turismo rural y el itinerario Ruta’l Quesu y la Sidra. Con cuatro rebaños de oveja xalda, Asiegu se ha convertido en referencia en la recuperación, manejo y promoción de esta raza autóctona. El pueblo fue el primer núcleo de población de Asturias en instalar una red interna para conectar varios hogares a internet y dar cobertura a la mayada de Tebrandi.
Reunido en Oviedo el jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2019, integrado por Amada Álvarez Pico, Xuacu Amieva Celorio, Lorenzo Arias Páramo, Rosario del Camino Fernández-Miranda, Yolanda Cerra Bada, Felipe Fernández García, Rosa Fernández Rubio, Francisco González Orejas, Cristina Jerez Prado, Juaco López Álvarez, Marta Magadán Díaz, Juan José Menéndez García, Marta Pérez Pérez, Jorge Suárez Díaz, Mario Suárez Porras, José Tuñón Huerta, Etelvino Vázquez Pérez, presidido por Francisco Rodríguez García y actuando de secretario Fernando Delgado Álvarez, acuerda conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2019 a Asiegu (Cabrales) por haber puesto en marcha un modelo de desarrollo local basado en el aprovechamiento de los recursos naturales y culturales, que favorece la existencia de una actividad económica básica para mantener el tejido social. Esto, unido a la mejora de las infraestructuras, ha permitido conservar y recuperar el patrimonio, así como hacer frente a alguno de los graves problemas del medio rural asturiano, con resultados visibles, contribuyendo a frenar el despoblamiento, el envejecimiento o la degradación de unos valores paisajísticos que son fruto de la acción secular humana.
Oviedo, 2 de septiembre de 2019
Queridos vecinos de Asiegu:
Disfrutáis cada día de la grandeza de estas montañas, del impresionante Urriellu que os contempla, y os identifica. Podéis sentiros unos privilegiados, porque cuidáis este rincón de Asturias en el que destaca, por encima de todo, la belleza de este paisaje, que os recuerda ─y nos recuerda a todos, además─ el respeto que debemos sentir hacia la naturaleza.
La fuerza y el coraje que habéis demostrado tener los más jóvenes para poner en marcha un modelo de desarrollo local son, ciertamente, un símbolo. He leído estos días, tras la concesión del Premio, que alguno de vosotros afirmaba, con orgullo, que deseabais ser un “espejo de constancia en el que Asturias debe mirarse”.
Asturias y toda España, que viven el despoblamiento y el envejecimiento de las zonas rurales, ciertamente deben encontrar en vuestra actitud y en vuestro carácter emprendedor caminos para solventar un problema tan grave, cuyas consecuencias nos afectan a todos los españoles. De justicia es, además, que encontréis en la Administración el apoyo y la ayuda precisas. Con este premio, queremos poner de relieve la trascendencia de vuestra forma de actuar y que vuestro ejemplo se extienda como algo prioritario a otros pueblos y otras zonas de España.
Porque habéis tenido el empuje necesario para potenciar vuestro patrimonio cultural, vuestras tradiciones y costumbres. Y, al mismo tiempo, a través de una creciente e inteligente actividad económica, estáis consiguiendo crear bases firmes para el futuro, construyendo para vuestros hijos la posibilidad de una vida digna y próspera aquí, en Asiegu, donde habéis afirmado que queréis vivir y formar vuestras familias. Y así lo estáis haciendo, cuidando el entorno y apostando por los productos de calidad, trabajando por la imprescindible mejora de las infraestructuras, día a día, con tesón, espíritu positivo y deseos de prosperidad.
El turismo rural, la producción de queso de Cabrales ─tan reconocido dentro y fuera de España─, el cuidado del ganado, la mejora de los cultivos…, todas las iniciativas que, en este sentido, habéis desarrollado, están generando empleo y, en consecuencia, riqueza, y son claro ejemplo de lo que digo. Y, lo que es más importante, han hecho nacer en vosotros la esperanza de que el campo tiene futuro y nos hacen creer a los demás que es posible revitalizar la vida rural y revertir las circunstancias negativas de su estado actual.
Por todo eso, por esa actitud, por ese recobrado espíritu emprendedor y por esa vida en armonía con vuestro entorno, sois ejemplares. Hoy os felicitamos y os damos las gracias por vuestras ganas y vuestra ilusión.
En vosotros vemos reflejadas asimismo las vidas de todos aquellos que llevan una existencia acorde con la naturaleza y en sintonía con su realidad, manteniendo el respeto por lo mejor de la herencia de vuestro pasado y por los ecos de todos los que cuidaron y protegieron un paisaje, una cultura y unas costumbres ancestrales. Vemos también como trabajáis para que los más pequeños aprendan a convivir con el entorno natural: a cuidarlo sin romper su equilibrio; sin destruirlo ni violentarlo; con amor, en definitiva, por la tierra; y convencidos, como en el hermoso verso de Alfonso Camín, de que sin ella es imposible florecer.
Y por todo ello es para nosotros un auténtico placer estar hoy aquí para entregaros este premio. Para la Reina y para mí esta edición es, además, especialmente emotiva, pues es la primera vez que nos acompañan la Princesa de Asturias, Leonor, y la Infanta Sofía. Deseamos que ambas ─que tenían unas ganas inmensas de venir─ sientan, como la Reina y Yo hemos sentido todos estos años, el cariño de los asturianos, vuestro cariño.
Querida Leonor, querida Sofía, espero que recordéis siempre este momento como uno de los más agradables y felices de nuestra estancia en Asturias y que no olvidéis nunca la generosidad y la amabilidad con las que somos recibidos y el ejemplo de convivencia pacífica, de sana ambición, de tesón y fortaleza que nos ofrecen los vecinos de Asiegu.
Agradezco al jurado su labor, siempre comprometida, porque son muchas las candidaturas ─todas meritorias─ que cada año se presentan a este Premio. A vosotros, queridos vecinos y vecinas, os damos muy sinceramente las gracias por vuestra acogida, por vuestro cariño, y por vuestro ejemplo. No los olvidaremos nunca, podéis creerme.
Enhorabuena a todos.
Autoridades
Queridos vecinos de Asiegu
Vengo a haceros entrega del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. Y lo hago con muchas ganas de aprender y de conoceros. Me hizo mucha ilusión que mi padre me dijera que podría hablar hoy aquí y que pasaríamos los cuatro unas horas con vosotros.
Nuestros padres nos han contado muchas veces lo especial que es este día, lo importante que es para ellos compartir estos momentos. A mi hermana Sofía y a mí nos encanta vivir hoy tantas emociones en esta tierra que desde siempre hemos aprendido a querer. Nos han traído desde muy pequeñas a varios lugares de Asturias; entre ellos a Covadonga y, ayer, a Oviedo para el acto de entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias, que es el título que llevo con tanto orgullo. Y también con alegría. Unos premios con casi 40 años de historia que mis padres conocen bien, sobre todo mi padre, que la vivió en persona.
El premio que recibís hoy como pueblo ejemplar de Asturias nació hace casi 30 años para defender valores muy importantes: el respeto y el conocimiento de la naturaleza y el medioambiente; el valor de la vecindad, de trabajar unidos, de las tradiciones y también del progreso. Permitidme que os felicite por ello.
Los pueblos como Asiegu son un tesoro de España que hay que querer, cuidar y proteger. Acabáis de enseñarnos las queserías, el llagar, las cosas bonitas de este lugar que demuestran que en este pueblo hay vida, hay belleza y hay futuro. Y estoy deseando ir al mirador a ver el Urriellu para disfrutar de la naturaleza que os rodea. Aunque creo que tendremos que volver porque hoy la lluvia no nos deja.
Gracias a todos por preparar esta visita con tanto cariño y por hacernos sentir tan bien. Hoy no nos olvidamos de los que ya no están y que con su trabajo y esfuerzo hicieron posible que ahora estemos aquí. Asturias es mi casa y Asiegu tendrá siempre un lugar especial en mi corazón.
Muchas gracias.
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