Galardonados
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Comunidad vecinal y educativa de Ibias (1999)
En Ibias, amplio concejo (el sexto de Asturias en extensión con 331km2) emplazado en el extremo suroccidental de Asturias, en torno al río del mismo nombre, la comunidad vecinal y la comunidad educativa se aliaron en los primeros años de la década de los ochenta para intentar romper el aislamiento tradicional de la zona, actuando con éxito en varios frentes dentro de lo que es considerado un nuevo sistema de desarrollo rural. La comunidad vecinal se transforma gracias a los impulsos de una muy dinámica comunidad educativa con la implicación de toda la población local y de sus instituciones, en una zona tradicionalmente marginada tanto físicamente, por lo difícil de sus accesos, como con respecto a los flujos socioeconómicos, con una población en torno a los 2.500 habitantes –distribuida en pequeños núcleos– muy alejada de los más de 7.000 que tuvo en los años veinte.
La celebración de la Semana de Comunicación y la confección y distribución del periódico del centro escolar “Aurelio Menéndez” favorecen un constante intercambio de opiniones y comentarios entre jóvenes y mayores. En el centro se está familiarizando a los niños, procedentes de pueblos desperdigados en alejadas montañas, con las nuevas tecnologías. Con las jornadas del deporte, se fomenta también la comunicación entre las nuevas generaciones del concejo y se promueve el contacto de éstas con las de otras zonas. La radio escolar Connio y la televisión educativa del mismo nombre han contribuido también a dignificar la forma de ser de Ibias y a integrar las contrastadas realidades que se viven en Asturias.
Esta labor se ha visto reconocida con numerosas distinciones, como el primer premio nacional de publicaciones escolares, el premio a la deportividad de la Consejería de Cultura del Principado de Asturias o el trofeo San Gabriel de la Asociación de Radio y Televisión de Asturias, entre otros.
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 1999, integrado por D. Jesús Arango, D. Evaristo Arce Piniella, D. Efrén Cires Suárez, D. Felipe Fernández Fernández, D. Tomás Flores Rubio, D. Joaquín Manzanares Rodríguez, D. José Luis Marrón Jaquete, D. Ignacio Martínez García, D. José María Patac de las Traviesas, D. José Luis Pérez de Castro, D. Juan Ramón Pérez Las Clotas, D. Ignacio Quintana Pedrós, D. Francisco Quirós Linares, D. Francisco Rodríguez García, D.ª Ana Rodríguez Navarro, D.ª Carmen Ruiz-Tilve Arias, D. Valentín Ruiz García, D. Víctor M. Vázquez Fernández, presidido por D. Francisco Tuero Bertrand y actuando de secretario D. Adolfo Barthe Aza, acuerda por mayoría conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias a la Comunidad Vecinal y Educativa de Ibias que, partiendo del desarrollo rural, ha tenido la sensibilidad y el acierto de vencer una inercia de aislamiento geográfico y social, y de crear una dinámica de comunicación y apertura al progreso, sin perder por ello sus tradiciones y formas de vida y convivencia desde el ámbito de una ejemplar comunidad pedagógica y en el marco de una comarca de Asturias históricamente marginada y desconocida.
El Jurado acuerda también destacar los méritos de las candidaturas finalistas de la Comunidad de Vecinos del Valle y Parroquia de Paredes y de Cadavedo.
Oviedo, 14 de septiembre de 1999
Quiero que sepáis que vengo con ilusión a Ibias para felicitaros por el galardón que habéis conseguido, celebrar vuestro éxito y conocer este hermoso concejo. Siempre me resulta especialmente agradable y emotivo viajar por Asturias. Puedo de esta forma profundizar en mi conocimiento del Principado, hablar con sus gentes y saber de sus esperanzas e inquietudes.
En cada una de estas ocasiones, siento el calor de vuestro afecto; un afecto al que os correspondo, pues conozco vuestra sincera y generosa forma de ser y lo mucho que queréis a vuestra tierra, virtudes a las que se añaden otras como vuestro anhelo integrador de los pueblos del Principado con los del resto de España, tantas veces puesto de relieve a lo largo de la historia.
La proximidad de las comunidades de Galicia y de Castilla y León me permite enviar ahora a sus gentes un cariñoso saludo pues nunca olvidaré los entrañables recuerdos y las útiles enseñanzas de mis viajes por esas queridas tierras.
De vosotros, mujeres y hombres de Ibias, sé que la lejanía y el aislamiento que os han impuesto desde siempre vuestras hermosas y altas montañas y sus frondosos bosques jamás os han vencido. Estas dificultades han tenido, a veces, consecuencias negativas para el arraigo de la población en su lugar de origen, el mantenimiento de su patrimonio histórico y artístico e identidad cultural, y la conservación de parajes naturales de extraordinario valor. Afortunadamente, entre vuestros méritos para recibir este premio destaca vuestra voluntad -que se aviva con el paso del tiempo-, de que esta situación concluya.
Queréis recuperar de forma innovadora vuestra relación con el campo, que durante siglos se manifestó a través de una laboriosa actividad forestal, agrícola y ganadera, y del trabajo duro de la explotación de los recursos mineros. Os habéis firmemente propuesto estudiar y conservar el patrimonio monumental y las artes tradicionales del concejo para entregarlas a las generaciones venideras como su mejor herencia.
Os animo a que sea así, porque nada bueno florece cuando se siembra el desarraigo, cuando se abandona nuestra ancestral relación con la tierra, cuando mueren los mejores valores del pasado. Si lucháis contra estos males, conseguiréis que la vida en vuestros valles y montañas se manifieste en todo su esplendor natural y ayudaréis así a que se cumpla el nuevo sueño de que nunca el suelo que pisemos, el cielo que nos cubra o el aire que respiremos estén contaminados.
El jurado este año ha destacado también los éxitos alcanzados por vuestra comunidad educativa. Esa preocupación que tenéis para que los niños reciban una enseñanza de calidad es la mejor prueba de vuestras positivas inquietudes y el mejor testimonio de que queréis poner de vuestra parte todo lo necesario para mejorar su porvenir.
Deseo felicitar al director, profesores y alumnos del Colegio Aurelio Menéndez por su excelente trabajo. Me produce gran satisfacción que este centro lleve el nombre de una persona que ha sido mi profesor y a la que me unen especiales lazos de afecto. Celebro que hoy nos acompaña. Sus padres, como tantos otros de estas comarcas y de toda Asturias, buscaron nuevos horizontes lejos de su casa y de su familia. Ellos, también como tantos otros, vieron reconocidos sus desvelos, su trabajo y su honradez con el respeto de sus conciudadanos y la admiración y el cariño de sus vecinos, a quienes nunca olvidaron.
Felicito al jurado, no sólo por el acierto de su decisión, sino también porque sé que no es fácil la elección entre tantas candidaturas en las que se aúnan el mérito y la calidad. Agradezco a sus integrantes su compromiso con esta iniciativa de la Fundación. Deseo también enviar desde aquí a todos los pueblos que se han presentado a este premio un recuerdo de gratitud, al tiempo que los animo a seguir avanzando por la senda de la ejemplaridad.
A los niños me gustaría deciros que podéis y debéis, con los medios a vuestro alcance, luchar por conseguir un mundo mejor, más justo y más humano. Aunque vivís en un lugar apartado, contáis con las nuevas técnicas de comunicación que os ponen en contacto con cualquier punto del planeta instantáneamente. Estudiadlas y trabajad con ellas para estar a la altura del tiempo que vivimos. Estos prodigiosos avances no deben haceros olvidar que todavía se guardan en los libros todos los misterios, la sabiduría, la magia y las aventuras mejor contadas, y que de su mano llegaréis por caminos hermosos al siglo XXI.
Recordad que tenéis el privilegio de vivir en un país en libertad; una libertad conquistada por vuestros mayores después de muchos sacrificios. Tenéis la obligación de velar por ella y defenderla pues nunca está ganada para siempre. Lo haréis siendo ciudadanos ejemplares, luchando por vuestros derechos y cumpliendo con vuestros deberes, con el trabajo y la educación permanentes.
Deseo que este premio sea para todos los vecinos de Ibias un estímulo. Que la ejemplaridad que se os reconoce sirva, al prolongarse en el tiempo, de modelo para otros pueblos de Asturias y de España. Deseo también de todo corazón que no os abandonen la alegría, el optimismo y la esperanza de este día que con vuestro esfuerzo os habéis ganado tan merecidamente.
Muchas gracias.
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