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Güeñu/Bueño, Ribera de Arriba (2012)
La localidad de Güeñu/Bueño se encuentra situada en el municipio de Ribera de Arriba, a cinco kilómetros de Oviedo, en una de las vegas del río Nalón. Con 150 habitantes, tiene la peculiaridad de ser el pueblo de Asturias con un mayor número de hórreos y paneras, medio centenar, algunos con más de cien años. Güeñu/Bueño cuenta con un Centro de Interpretación del Hórreo, la primera instalación museística de estas características en Asturias, y un Paseo de los Hórreos en el que destaca el más antiguo, datado en el siglo XVI y ubicado en el centro de la localidad. Así, Güeñu/Bueño se ha convertido en un ejemplo en cuanto a rehabilitación y conservación de estas construcciones tradicionales asturianas. A la riqueza cultural y etnográfica de Güeñu/Bueño se une la paisajística, cuya conservación los vecinos siempre han defendido con firmeza. Como ejemplo, cabe mencionar la intención de una empresa papelera de instalar una planta en la vega de Güeñu/Bueño en la década de los 70, que la oposición vecinal frenó. Fruto de esta unión surgió la Asociación Cultural de Bueño, que ha desplegado un amplio abanico de actividades a lo largo de todo el año para dinamizar la vida en el pueblo. La Asociación organiza los fines de semana de enero la sextaferia, a través de la cual los vecinos participan en la limpieza comunitaria de calles y barriales con vistas a las fiestas patronales de San Juan de Mata, que se celebran en febrero con pasacalles, bandas de música, exposiciones, actuaciones del Grupo de Teatro de Bueño y distintos concursos de pintura y dibujo infantil. El Grupo de Teatro está formado por jóvenes y adultos y lleva más de 15 años representando obras en la localidad y en otros escenarios de Asturias. En 2009 debutaron en el Teatro Filarmónica de Oviedo y rodaron un corto en asturiano. Por otra parte, Güeñu/Bueño acoge cada mes de junio un Festival de Jazz al aire libre, que este año celebró su décima edición en un escenario rodeado por los hórreos de la plaza del pueblo, y al que acuden figuras de primer nivel tanto nacionales como extranjeras, como Baldo Martínes, Pat Martino, Pee Wee Ellis, Christian Scott y Georgie Fame. La Asociación también ha querido recuperar las proyecciones cinematográficas al aire libre y, a lo largo del año, organiza charlas y conferencias de distintas personalidades asturianas, además de seminarios, talleres de creación y viajes culturales.
El valor etnográfico de Güeñu/Bueño se enriquece, además de con la conservación de sus hórreos y paneras, con la armonía de estos con sus quintanas y fincas, que describen un ambiente esencialmente asturiano. El roble y, especialmente, el castaño, son las maderas que conceden la fortaleza para que estas construcciones se hayan conservado hasta la actualidad, desperdigadas alrededor del núcleo central del pueblo, formado por el lavadero y la fuente, espacios tradicionalmente comunales. La mayor parte de los hórreos de Güeñu/Bueño siguen siendo utilizados por sus propietarios.
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2012, integrado por D. Jesús Arango Fernández, D. Evaristo Arce Piniella, D. Fernando Beltrán Fernández, D. Efrén Cires Suárez, D. Fernando Delgado Álvarez, D. Luis Felipe Fernández García, D. Nicanor Fernández Álvarez, D. Ignacio García-Arango Cienfuegos-Jovellanos, D. Adolfo García Martínez, D. Manuel García Linares, D. Andrés Giraldo Álvarez, D. Roberto Hartasánchez Martínez, D. Juan de Lillo Cuadrado, D. Juaco López Álvarez, D. Hugo Alfonso Morán Fernández, D. José Luis Pérez de Castro, D. Ignacio Quintana Pedrós, D.ª Rosa Roces García, D.ª Trinidad Rodríguez Díaz, D.ª Carmen Ruiz-Tilve Arias, D. Juan Ignacio Ruiz de la Peña, D. Javier Santos Navia, D. Miguel Trevín Lombán, D. Víctor Manuel Vázquez Fernández, presidido por D. Francisco Rodríguez García y actuando de secretario D. Adolfo Barthe Aza, acuerda conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2012 a Güeñu / Bueño (La Ribera / Ribera de Arriba) que ha sabido sobreponer su condición rural y su cultura tradicional a la presión de un entorno industrial y urbano gracias al esfuerzo compartido, la perseverancia y la iniciativa de todos sus vecinos.
Oviedo, 14 de septiembre de 2012
Muchas gracias por vuestro recibimiento, por la alegría y hospitalidad con las que nos acogéis a la Princesa y a mi, y a todos las autoridades, miembros de la Fundación, invitados especiales, familiares y amigos que viven fuera de aquí –fuera de Asturias e, incluso, de España- que os visitamos en este día tan importante para vuestro pueblo, para los vecinos de Bueño y de todo el municipio.
Celebramos vuestro éxito, el de haber logrado con todo mérito este Premio al Pueblo Ejemplar por el que sabemos que tanto habéis luchado desde hace años. La Princesa y Yo por tanto queremos felicitaros de todo corazón.
Decía don Miguel de Unamuno que es con los recuerdos con lo que construimos nuestras esperanzas. Podéis imaginar cuántos recuerdos guardamos en nuestra memoria de las horas inolvidables vividas en nuestra querida Asturias cada año con motivo de la entrega de este Premio, de esta hermosa iniciativa de nuestra Fundación.
Bueño se suma hoy a la lista de los lugares hermosísimos que hemos tenido la oportunidad de visitar: villas, pueblos y aldeas entrañables en los que hemos disfrutado del cariño y del carácter abierto y generoso de sus habitantes, que tan profundamente os caracteriza a los asturianos y, al mismo tiempo, en los que hemos compartido preocupaciones y esperanzas.
Las dificultades que estamos viviendo los españoles derivadas de la crisis económica, siendo tan preocupantes, no pueden desviarnos de lo que significa la prosperidad de una nación, de una región o, incluso, de un pueblín como Bueño. Para comprenderla y valorarla es también imprescindible saber cómo se vive allí, la autenticidad de sus instituciones, cómo se distribuyen los recursos, la calidad de sus servicios médicos, el nivel de la educación. Hay que conocer también la dignidad en que se desenvuelve el trabajo, las relaciones en el seno de las empresas y entre las gentes, la libertad con la que se relacionan políticamente, cómo crean, imaginan y emprenden para hacer un mundo mejor.
En definitiva, la crisis económica es un problema grave, y nos preocupa a todos. Pero no hay que olvidar que hay otros valores que, especialmente en estos tiempos, es preciso poner de relieve y preservar como el mejor patrimonio. Como señala la gran filósofa premiada ayer, Martha Nussbaum, para conocer el verdadero estado de nuestras vidas o de nuestra forma de vivir, para conocer los valores verdaderamente decisivos, hay que saber cómo se permite a las personas imaginar, maravillarse, sentir emociones como el amor, la amistad, la fraternidad y la gratitud, que presuponen esta gran verdad: que la vida es más que un conjunto de relaciones comerciales.
De todos esos importantes valores, destacan en vosotros el compromiso por progresar de la mejor manera, vuestro amor a la tierra y vuestro interés por la cultura, que es, como bien sabéis, el primer baluarte de la defensa de la libertad y de la lucha contra una de las enfermedades sociales más graves: la ignorancia. Y también destaca cómo vivís con plena consciencia –y de manera tan positiva y ejemplar- la fusión entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad.
Cuando el futuro deja de ser algo que descubrir y por lo que trabajar, cuando se le tiene miedo, desaparecen el entusiasmo y la ilusión, las ganas de crear y de emprender. Vosotros, los vecinos de Bueño, demostráis con vuestro afán por el porvenir y vuestros deseos de progreso que, aunque no es siempre fácil hacer realidad nuestros sueños, ideales y esperanzas, no es menos cierto que merece la pena intentarlo, y vivir convencidos de que es posible lograrlo. Porque, como ha escrito un inolvidable poeta, todos los sueños pueden ser realidad si el sueño no se acaba.
No es fácil comprender la evolución del mundo en que vivimos y tampoco lo es prever su futuro. Ningún lugar, ningún conocimiento está hoy aislado. Cada uno está ligado al otro. Pero para acercarnos a los grandes problemas, para interpretar de forma más lúcida este mundo, es necesario que nos formemos, que estemos preparados para iluminar nuestro pensamiento, que tengamos sensibilidad para sentir, coraje para arriesgar, voluntad para resistir al desánimo, altruismo para compartir.
Asturias puede mirar confiada el futuro, a pesar de tan altos y difíciles obstáculos, pero ese futuro no será mejor que el presente si no lo construimos unidos, con sacrificios, esfuerzo, talento e imaginación. Valores que tenéis y que han cultivado con indudable éxito en todo el mundo los asturianos de la emigración, que han creado en tantas ocasiones verdaderos emporios de riqueza. Y lo saben los miles de jóvenes excelentemente formados que trabajan fuera de Asturias, pues regresarán, para contribuir al progreso de todos, con más experiencias y más conocimientos.
Disfrutando de la naturaleza tan rica, variada y hermosa de nuestra muy querida Asturias, admirados por esas manchas de bosque que vemos a lo lejos y que en esta época se empiezan a dorar regalándonos imágenes de tanta belleza, quisiera ahora enviar un recuerdo solidario y de esperanza a los españoles que este año han sufrido los terribles y desoladores incendios forestales y lo han perdido todo en ellos. Con emoción quiero recordar también a los que luchando heroicamente contra ellos, perdieron sus vidas y nos dejaron su valioso ejemplo de entrega y generosidad.
Los incendios son una desgracia, un mal contra el que llevamos luchando muchas décadas y que parece no querer abandonarnos nunca. Todos debemos contribuir a prevenirlos y unirnos para atajarlos, así como para ayudar a los damnificados a superar tanto daño. A vosotros, que conserváis con tanto cuidado y tanto cariño vuestros hórreos y vuestras flores, vuestras casas y vuestra forma de vida, os pido que mantengáis siempre bien despierto vuestro espíritu de lucha a favor de la naturaleza, de su conservación y de su cuidado.
Quisiera ahora, antes de terminar, recordar a todos los pueblos que han presentando su candidatura para este Premio, y animarles para que sigan trabajando por ser distinguidos como lo que ya son, ejemplares.
Asimismo, quiero agradecer al Jurado su labor, que sé que no es fácil, y que realizan siempre con altura y responsabilidad.
Y a todos vosotros, vecinas y vecinos de Bueño, os reiteramos emocionadamente nuestra felicitación y nuestra gratitud por vuestra cariñosa acogida, que guardaremos para siempre en nuestros corazones.
Muchas gracias.
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