Galardonados
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Movimiento asociativo y vecinal de Boal (2014)
El concejo de Boal está enclavado en la parte occidental de Asturias y atravesado por el río Navia, frontera natural con el municipio de Villayón por el este, lindando también con El Franco y Coaña, al norte, Illano, al sur, y Castropol al oeste. De compleja orografía, el curso del río y sus afluentes configuran un paisaje escarpado, en el que se encuentran los embalses de Doiras y Arbón, destinados a la producción de energía eléctrica. En la actualidad, tras un proceso de despoblación hacia las franjas costeras, el concejo tiene poco más de 1.800 vecinos. La agricultura y la ganadería fueron fundamentales durante siglos en la economía de Boal. La implantación de actividades terciarias como la producción de miel en cooperativa, el turismo rural o la instalación de pequeñas empresas agroalimentarias han contribuido a la actual recuperación económica de la zona.
El movimiento vecinal de Boal está representado por 16 asociaciones sin ánimo de lucro y tres profesionales que colaboran e interrelacionan unas con otras y muchos de sus socios lo son de varias. La Sociedad de los Naturales del Concejo de Boal en La Habana fue fundada en 1911 por emigrantes boaleses en Cuba, que sufragó la construcción de 21 escuelas en todo el municipio y que, actualmente con el nombre de Sociedad de Beneficencia, Recreo y Ayuda Mutua Naturales del Concejo de Boal, sigue en activo. El resto del tejido asociativo boalés está formado por la Asociación de Madres y Padres del Centro de Educación Básica y Secundaria Carlos Bousoño, la asociación Muyeres con Xeito –dedicada a la socialización y formación de mujeres del ámbito rural–, Forum Boal 3.000 –organizadora de actividades culturales, lúdicas y formativas–, la Escudería Boal Competición y Escudería Castrillón Motor Club –impulsoras de pruebas automovilísticas–, la Peña Bolística Llaviada –recuperadora del deporte de los bolos propios de Boal–, el Club Fútbol Sala Boal –con una escuela deportiva y un equipo que ascendió este año a 3.ª División–, el Boal Club de Fútbol –con equipo en Regional preferente–, la Asociación Cultural “Penedo Aballón” –promotora de actividades lúdicas y de recuperación de tradiciones culturales–, la Asociación Cultural “Rozadas” –recopilación y restauración de piezas antiguas y promoción de la construcción del Museo Etnográfico de Rozadas–, la Asociación Cultural “San Blas de Ouria y Vega de Ouria” –fomento cultural y social en esos dos pueblos–, la Asociación Cultural “A Lluita” –titular del Coro Villa de Boal–, la Asociación Cultural “El Fondello” –recuperación de costumbres y tradiciones del pueblo de Armal–, la Asociación de Festejos de Boal –encargada de las fiestas de Santiago–, la Asociación Juvenil “Mezá” –promoción de la música folk–, la Asociación de Apicultores de Boal –fomento de la apicultura y organización de la Feria de la Miel–, la Asociación Hostelera “Villa Blanca de Boal” –fomento del turismo–, y la Asociación de Turismo “Destino Boal” –creación de servicios comunes y actividades enfocadas al turismo–.
Todas las asociaciones han acordado organizar conjuntamente una serie de actividades a desarrollar anualmente con el objetivo de promover y potenciar la unidad del movimiento asociativo, como la Subida al Penedo Aballón, la limpieza de las áreas recreativas de Castrillón, Llaviada y Penouta o un concierto para conmemorar la fiesta de Santa Cecilia.
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2014, integrado por Jesús Arango Fernández, Fernando Beltrán Fernández, Fernando Delgado Álvarez, Nicanor Fernández Álvarez, Luis Felipe Fernández García, Manuel García Linares, Adolfo García Martínez, Ignacio García-Arango Cienfuegos-Jovellanos, Andrés Giraldo Álvarez, Roberto Hartasánchez Martínez, Jaime Izquierdo Vallina, Juaco López Álvarez, Hugo Alfonso Morán Fernández, José Luis Pérez de Castro, Ignacio Quintana Pedrós, Rosa Roces García, Ramón Rodríguez Álvarez, Trinidad Rodríguez Díaz, Carmen Ruiz-Tilve Arias, Fe Santoveña Zapatero, Víctor Manuel Vázquez Fernández, Manuel A. Villa-Cellino Torre, Antonio Virgili Rodríguez, presidido por Francisco Rodríguez García y actuando de secretario Adolfo Barthe Aza, acuerda conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2014 al movimiento asociativo y vecinal de Boal cuya sociedad civil ha sido capaz de organizarse de manera ejemplar para llevar a cabo numerosas actividades que han permitido dinamizar la vida del concejo y propiciar su desarrollo económico, social, cultural, deportivo y formativo.
El jurado quiere hacer constar, asimismo, el trascendental impulso desarrollado por la emigración en la realidad de Asturias desde comienzos del siglo XX.
Oviedo, 9 de septiembre de 2014
Mis primeras palabras son, sobre todo para felicitaros —en mi nombre y en el de la Reina— por haber recibido este Premio; pero también para daros las gracias por vuestro recibimiento tan cariñoso.
Esta es sin duda una edición muy especial, pues es el primer año que lo entregamos como Reyes de España, y al hacerlo nos acordamos mucho de nuestras queridas hijas. Leonor —la Princesa de Asturias— sabe al igual que su hermana la Infanta Sofía, que nuestra vinculación con esta tierra es muy intensa, por tantas razones personales e históricas.
Nos sentimos hoy muy felices al compartir con vosotros estas horas de alegría, que sabemos que habéis preparado con toda la ilusión; como sabemos cuánto habéis reforzado vuestra unión para emplearla en embellecer aún más vuestro pueblo y para que este día quede en vuestra memoria para siempre, como también en la nuestra.
Estamos asimismo seguros de que vosotros recordaréis en estas horas con especial intensidad y quizá, por qué no, con cierta melancolía, a tantos familiares y vecinos que tuvieron que irse muy lejos con la ilusión de forjar una vida mejor. En este rincón de Asturias, como en tantos pueblos y aldeas del Principado, conocéis muy bien la añoranza, la mirada desde la lejanía, el deseo del regreso y la entrega solidaria de los que emigraron para mejorar la vida de los que se quedaron aquí.
Con razón nunca habéis olvidado la generosidad y el esfuerzo hechos en los primeros años del pasado siglo por vuestros emigrantes a Cuba. Una generosidad y un esfuerzo que se materializó, entre otras muchas cosas, en la construcción de 21 escuelas por la denominada Sociedad de los Naturales del Concejo de Boal en La Habana, un hecho único en la historia de Asturias, digno de todo elogio y reconocimiento.
Aquella actitud altruista de vuestros emigrantes ayudó a que prendiera en vosotros el gusto por el trabajo compartido y por el asociacionismo, que tantos y tan buenos frutos están dando en el concejo.
Porque para una sociedad lo peor no son los fracasos, sino que no haya iniciativas o nuevos proyectos que hagan soñar. Por eso, porque habéis sabido unir vuestro deseo de mejora con la firme voluntad de superación, estáis progresando y siendo testigos del prometedor impulso económico, social y cultural de esta tierra.
Dais así ejemplo, además, de cómo es preciso tener siempre esperanza y cómo anheláis que estas ideas lleguen al corazón y al espíritu de vuestros hijos, de las niñas y niños y de los jóvenes.
Podéis sentiros, por todo ello, muy orgullosos de lo que estáis haciendo y, además, orgullosos de hacerlo conservando una forma de vida de la que han nacido casi todos nuestros valores; un modo de convivencia basado en la honradez, el trato continuo, el afecto, el hacer honor a la palabra dada y la solidaridad, a la vez que el respeto a la naturaleza y el vivir en armonía con ella.
Una forma de vida y una hermosa naturaleza que inspiraron tantos y tan maravillosos versos a vuestro vecino, el poeta Carlos Bousoño, a quien en 1995 entregamos el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Sabéis bien que una sociedad se define por los valores que defiende; y vosotros, al rechazar la destrucción del paisaje y la búsqueda del provecho inmediato, y trabajar, —como hacéis— por encontrar el equilibrio entre el progreso y el bienestar, sois los verdaderos protagonistas y dueños de vuestro futuro. Un futuro que queréis —y lo aplaudimos— con aire limpio, con bosques defendidos de las llamas, con el agua de los ríos pura y la flora y la fauna autóctonas protegidas.
Para alentar y proteger todos estos ideales y valores nació este galardón, hace 25 años; y en este tiempo no nos ha dado más que enormes satisfacciones y alegrías.
Quisiera, antes de terminar mis palabras, recordar con mucho afecto a todos los pueblos que han presentado sus candidaturas y animarlos para que sigan trabajando por su tierra, por sus comunidades y proyectos. Y quisiera dar también las gracias a los miembros del Jurado, que actúan con alta responsabilidad y compromiso para que este Premio simbolice lo mejor de Asturias: su belleza, el espíritu de superación de sus gentes y su esperanzada visión del futuro.
Vuestro ejemplo, vuestra acogida, tan llena de generosidad y de afecto, hacen de este día algo inolvidable para Nosotros. Expresáis así fielmente el alma de esta tierra, el verdadero corazón y el alma de nuestra querida Asturias.
Muchas gracias a todos y de nuevo enhorabuena.
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