Galardonados
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Parroquia de Xomezana y Valle del Huerna, Lena (1998)
Xomezana es una parroquia del concejo asturiano de Lena situada en el llamado Camín Real del Huerna. La raíz de su nombre se encuentra en la expresión latina Villa Diomedana, lo que permite suponer su origen romano. Sus poblaciones principales son Xomezana Riba y Xomezana Bajo. Xomezana Riba se divide a su vez en los barrios de La Portiella, el Colléu, Rebollal, El Quentu, La Calzá, El Corralón, El Pipín, Ente’l Quenu y Las Casas. Por su parte, integran Xomezana Baxo los núcleos de La Quintana de Anton, El Curullu, Ente’l Frisnu, Ente l’Asquisa, La Caleya Riba, La Caleya Baxo, La Teyera y Las Esculinas.
El valle del Huerna, situado en la de la montaña central asturiana siguiendo el curso del río Huerna, contiene las parroquias de Xomezana, Piñera, Sotiello, Teyeo, Tuíza y Zurea. El macizo de Ubiña corona, desde sus 2.417 metros, el valle del Huerna y es la montaña más alta de la Cordillera a su paso por Asturias.
La Parroquia de Xomezana cuenta con una gran tradición agrícola y ganadera. Fruto de esta tradición nació hace más de cuarenta años una cooperativa agropecuaria que con el paso del tiempo ha ido transformándose para dar lugar a la actual Agropecuaria San Pedro de Xomezana. Al lado del Centro Social de Xomezana Riba se halla el almacén y sede de la Cooperativa, un local remodelado con fondos de la Administración regional.
Ubicado en Xomezana Baxo, el Museo Etnográfico “La panerona” Ruta de los molinos, es una iniciativa de la asociación de vecinos “La panerona”. Su objetivo es la recuperación y exposición permanente de los objetos del campo y de la vida rural en un entorno privilegiado. La ruta ha sido rehabilitada por los miembros del Centro Cultural el Turuchu, en colaboración con el Ayuntamiento de Lena y el Consorcio de la Montaña Central de Asturias.
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 1998, integrado por D. Evaristo Arce Piniella, D. Efrén Cires Suárez, D. Felipe Fernández Fernández, Dª Mercedes Fernández González, Dª Gemma Fernández Gómez, D. Luis Gil García, D. Joaquín Manzanares Rodríguez, D. Guillermo Mañana Vázquez, D. José Luis Marrón Jaquete, D. Ignacio Martínez García, D. José María Patac de las Traviesas, D. José Luis Pérez de Castro, D. Juan Ramón Pérez Las Clotas, D. Ignacio Quintana Pedrós, D. Francisco Quirós Linares, D. Francisco Rodríguez García, Dª Trinidad Rodríguez Díez, Dª Carmen Ruiz-Tilve Arias, D. Félix Sevillano Santiago, presidido por D. Francisco Tuero Bertrand y actuando de secretario D. Adolfo Barthe Aza, acuerda por unanimidad conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 1998 a la parroquia de Xomezana y valle del Huerna.
El Jurado, entre otras razones relevantes, ha valorado el espíritu solidario y la capacidad demostrada por la comunidad de Xomezana y valle del Huerna para transformar su modo de vida y recuperar su patrimonio cultural y ecológico, adaptando las formas ganaderas tradicionales a las necesidades actuales; lo que ha significado la permanencia de la raza asturiana de los valles y el uso y gestión del espacio adecuado al mantenimiento de dicha raza. Esa recuperación es al mismo tiempo una vía ejemplarizante de revitalización para el campo asturiano en sus diversos aspectos.
Oviedo, 26 de junio de 1998
Con mucho gusto vengo a la parroquia de Xomezana y al valle del Huerna para hacer entrega del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias y para conocer este precioso rincón de nuestro Principado.
Este premio se estableció para alentar las iniciativas que se están realizando en Asturias con el fin de preservar lo mejor de su patrimonio, y reconocer los méritos de quienes, como vosotros, defienden las tradiciones de la cultura heredada de vuestros antepasados, honrando su memoria y los sacrificios que realizaron.
Me consta también que en este valle se están desarrollando ideas innovadoras y se están poniendo en práctica nuevos proyectos, una actitud ejemplar que, sin duda, redundará en beneficio de todos.
Los grandes empeños y las mayores empresas de un país no pueden alcanzarse sin contar con la prosperidad de sus pueblos y comunidades más pequeñas. Por eso animo a quienes se arriesgan a emprender nuevos caminos y superan viejas rutinas con decisión y coraje, y en especial a los jóvenes que están asumiendo con determinación esta nueva forma de crear y de trabajar, seguros de su preparación y posibilidades.
Gracias a ellos y a todos los asturianos, los recursos de esta Comunidad y los que recibe de todos los españoles podrán reforzar su crecimiento económico y la lucha contra el desempleo.
El premio que hoy os entrego recompensa una forma de actuar basada en la resolución conjunta de los problemas, aunando los esfuerzos individuales en una empresa común. A través de una de las más valiosas aportaciones del mundo rural asturiano, la organización comunal, desde hace centurias resolvéis en asamblea vuestros problemas y ponéis en práctica unos lazos de ayuda mutua que os han permitido sobrevivir y prosperar en un medio difícil y no pocas veces hostil.
Este espíritu de unión puede y debe ser un punto de referencia para todos los hombres y mujeres de Asturias.
Los habitantes del valle del Huerna habéis sabido conjugar la actividad minera con la ganadería tradicional. Os beneficiáis de los recursos que estas tierras proporcionan sin alterar la belleza de un medio natural privilegiado y habéis conseguido la recuperación de la raza Asturiana de los Valles, que es mérito principalmente vuestro y una aportación singular a uno de los recursos básicos del Principado.
La Muestra anual que, con creciente éxito, viene desarrollándose desde 1982, es buena prueba de la fidelidad con que habéis mantenido una tradición ganadera que hunde sus raíces en la más remota antigüedad y que ha sido reconocida por el Gobierno de la nación con la Medalla al Mérito Ganadero.
A lo largo de las últimas décadas, habéis dado ejemplo de cómo se puede frenar la emigración, buscando una mejora en las condiciones de vida, e incluso facilitando el regreso de quienes se fueron a la ciudad. Quiero destacar, a este respecto, vuestro compromiso activo con el entorno, del que es ejemplo la promoción del turismo rural que habéis emprendido y tiene aquí un gran futuro como factor creador de riqueza.
Veo con satisfacción vuestra labor de mantenimiento y rehabilitación de vuestros núcleos urbanos y su patrimonio cultural. La habéis realizado con entusiasmo y generosidad, y conforme a un orden de prioridades que garantiza una constante modernización de vuestras vidas y tareas cotidianas.
La parroquia, como elemento aglutinante de la comunidad, es para vosotros una expresión auténtica del quehacer colectivo. Sotiecho, Zurea, Piñera, Xomezana, Telleo y Tuiza componen un armónico mosaico, estandarte de la cultura vaquera, en el que confluyen el cuidado del ganado, la explotación inteligente del pasto y el bosque, o el aprovechamiento equilibrado de los recursos locales.
Sois uno de los rostros más representativos de una Asturias familiar que cantaron con emoción los novelistas y escritores más íntimamente unidos a las raíces de esta tierra. El Principado no puede concebirse sin vosotros.
Os expreso, pues, mi enhorabuena más afectuosa por esta distinción que acabáis de recibir, y que justifican las bellezas y virtudes que hoy, en vuestra hospitalaria compañía, puedo disfrutar. Permitidme dedicar unas palabras de especial afecto a los ancianos de este valle, a su sabiduría, que les hace depositarios de vuestras tradiciones, y al sacrificio con que las han guardado para vosotros y al que debemos corresponder con nuestro cariño y respeto.
Felicito también al Jurado que ha fallado este Premio, y os deseo que durante muchos años sigáis contemplando y disfrutando la belleza de este valle y ofreciendo a todos el ejemplo de vuestra laboriosidad y espíritu emprendedor, con los que acreditáis vuestra condición de auténticos asturianos, que celebro tener hoy ocasión de reconoceros y celebrar con vosotros.
Muchas gracias.
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