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Pablo Serrano Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1982

Pablo Serrano

El escultor Pablo Serrano (Crivillén, Teruel, España, 1910 - Madrid, España, 1985) realizó sus primeros estudios en Zaragoza, y los continuó posteriormente en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge, en Barcelona. Finalizada su formación, emigró a América, residiendo primero en Argentina y más adelante en Uruguay.

Las primeras obras de Serrano son un fiel reflejo de su período de aprendizaje académico, hasta que a partir de 1940 inició una lenta evolución hacia un sentido barroco expresionista. En 1942 formó parte del grupo de artistas jóvenes “Paul Cezánne”, fundado en Montevideo, y que pretendía romper con las rutinas convencionales. Esta transformación del arte de Pablo Serrano se hizo patente en las puertas del Palacio de la Luz (1946), muy diferente en concepto y en realización, a las puertas de bronce para la Cripta del Colegio de San José, en Rosario de Santa Fé, una de sus primeras obras en América (1935). Después de conseguir el Gran Premio de la Bienal de Montevideo (1955), regresó a España, donde inició una carrera de escultor que le habría de llevar a los más importantes museos y colecciones de Europa y América. En el mismo año de regreso a su país natal consiguió el Gran Premio de Escultura de la Bienal Hispano Americana de Arte celebrada en Barcelona, con su cabeza de J. Howard. Este fue el primero de una serie de retratos de cabeza de varios de sus amigos, entre ellos, los de José Camón (1958), del profesor Aranguren (1963), y de Fernando Castro (1968). En torno a 1957 Serrano fundó, junto con otros amigos, el grupo “El Paso” cuya labor tanto individual como colectiva marcaría el arte español contemporáneo. Otra importante serie de retratos no lo son del natural, sino interpretaciones de quienes no posaron ante el escultor: Goya (1959), el Cristo de México (1966), y las cabezas de Antonio Machado (1966) y de Pablo Picasso (1973). Serrano realizó también tres monumentos de gran tamaño a otros tres ilustres españoles: Miguel de Unamuno (1967-68), Benito Pérez Galdós (1969) y Gregorio Marañón. Esta serie culminó, en cierto modo, con la Piedad del Museo de Middleheim, en Amberes (1971-72).

A partir de los estudios que surgieron en su estancia en varios países de Europa en 1956, Pablo Serrano desarrolló otros temas en los años siguientes: los Ritmos en el espacio, la Quema del objeto y otros trabajos de gran valor abstracto. También comenzó a emplear en su obra hierros viejos y material de derribo, productos con los que dio forma a la serie Bóvedas para el hombre. Durante 1967 expuso en Nueva York y Toronto, donde presentó su obra Hombres con puertas, sobre la que el músico Terry Philips creó la canción Men with Doors, con letra del escultor. En los años setenta estos trabajos culminaron en formas contorsionadas con rostros humanos: son los Hombres Bóveda y la gran bóveda de Aldeadávila, en la que se respetan fragmentos de naturaleza y se incluyen herramientas de alto contenido simbólico. Serrano creó también el grupo de las que denominó Lumínicas y el de las Unidades yunta. Ejemplo monumental de estas últimas es la que se encuentra en Madrid en el Museo de Escultura al Aire Libre del Paseo de la Castellana.

Miembro de la Societé Européene de Culture, de la Real Academia de Letras y Artes de Flandes (Bélgica) y Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno francés, perteneció a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y recibió la Medalla de Oro de Bellas Artes. Las más de cuatrocientas obras que legó a su tierra natal fueron instaladas en el Museo Pablo Serrano de Zaragoza.

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