Belisario Betancur Premio Príncipe de Asturias Cooperación Internacional 1983

Presidente de la República de Colombia desde 1982 a 1986, Belisario Betancur (Amagá, Antioquía, Colombia, 1923 - Bogotá, Colombia, 2018) realizó los estudios primarios en un colegio rural de su pueblo natal, alternando las tareas escolares con la recolección del café y el cultivo de la tierra. Poco después pasó al Seminario Eclesiástico de Yarumal para cursar el bachillerato, que concluiría en la Universidad Bolivariana de Medellín a los 19 años de edad. En esta misma institución inició la carrera de Arquitectura y más tarde la de Derecho, especializándose en Economía y finalizando el doctorado en 1947.

Es en estos años universitarios cuando da comienzo su carrera política, siendo elegido diputado a la Asamblea Departamental de Antioquía. Más tarde ocuparía escaños en la Cámara de Representantes y en el Senado de la República de Colombia. Como parlamentario, Betancur demostró su sensibilidad social impulsando los proyectos de reforma agraria, que buscaban sacar a Colombia de modelos rígidos propios de economías arcaicas y pastoriles.

En 1963 fue nombrado Ministro de Trabajo en el gobierno del fallecido Guillermo León Valencia. Al dejar esta cartera, se apartó durante un tiempo de la escena política, dedicándose al estudio y análisis de los problemas colombianos. Betancur escribió en este período numerosos libros, dictó conferencias y participó en seminarios por todo el continente americano.

Candidato a la presidencia de la República en 1970 y 1978, fue elegido en 1982 por el Partido Conservador y un Movimiento Nacional en el cual convergieron diversos sectores de opinión. Durante su mandato planteó diversas medidas políticas de alcance, como la vivienda sin cuota inicial, la universidad abierta y a distancia, el estímulo a la generación de empleo, el diseño de un nuevo proceso industrializador, etc. Fue además uno de los promotores del Grupo de Contadora.

Desde los orígenes de su dilatada vida política, Betancur había desarrollado con rigor el concepto de la cooperación económica, social y cultural entre la comunidad de países de lengua española, incluida España, donde fue embajador entre 1975 y 1977. De acuerdo con su criterio, manifestado en reiteradas ocasiones, Iberoamérica y España conforman un universo cultural común llamado a desempeñar un relevante papel en el futuro del conjunto de las naciones.

Paralelamente a su carrera política, ejerció una permanente e intensa labor periodística, dirigiendo diversos diarios y revistas, entre los que destacan La Defensa de Medellín, El Siglo de Bogotá, el semanario La Unidad y las revistas Semana y Prometeo. Fue además columnista y colaborador de numerosas publicaciones nacionales y extranjeras, y fue miembro activo del Círculo de Periodistas de Bogotá. Es asimismo, autor de diversos estudios sociológicos, económicos, políticos y literarios, y de varios libros, entre los que cabe citar: Colombia cara a cara, El viajero sobre la tierra, En el cruce de todos los caminos, El rostro anhelante, A pesar de la pobreza, Desde el alma del abedul, El homo sapiens se extravió en América Latina o El lenguaje como expresión de la historia de Antioquia.

Tras alejarse de la escena política fue consejero del papa Juan Pablo II en temas de justicia y paz, y colaboró con diversas instituciones culturales. Desde 2012 tiene concedida, además de la colombiana, la nacionalidad española. Fue miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes, de la Academia Colombiana de la Lengua, la Academia Colombiana de Jurisprudencia y la Academia Colombiana de Historia. En febrero de 2011, fue nombrado miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua. Fue miembro también de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Vicepresidente del Club de Roma para América Latina, así como del Patronato de la Fundación Carolina y presidente de la Fundación Carolina Colombia, es doctor honoris causa por las universidades de Georgetown, Colorado (Estados Unidos), Politécnica de Valencia (España) y Nacional de Trujillo (Perú). En 2007 recibió el XXI Premio Internacional Menéndez Pelayo.