Eusebio Sempere Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1983

Eusebio Sempere (Onil, Alicante, 1924-1985)  cursó sus primeros estudios en Valencia, ingresando más tarde en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos.

En 1948, becado por el gobierno francés, se trasladó a París, donde residió durante diez años. Allí conoció a Chillida, Braquem Hervin, Vasarely y los que posteriormente llegarían a convertirse en los más importantes artistas plásticos contemporáneos. En 1950 participó en el Salón des Réalitées Nouvelles, en el Museo de Arte Moderno de París. En el catálogo, entre otros, figuraban Pevsner, Albers, G. Dorfles, S. Delaunay, Burri y Kupka. En la década de los cincuenta inició una serie de gouaches que suponen el punto de partida de su actividad posterior. Llenaba superficies de papel negro de círculos distribuidos concéntricamente con compás, bien en blanco o bien rellenando estos círculos con colores puros en gradaciones de color. Fruto de los gouaches son sus famosos Relieves luminosos móviles, que expuso en 1955 en el Salón des Réalites Nouvelles. Con este motivo, publicó un manifiesto sobre el empleo de la luz en plástica. Mientras trabajaba en sus gouaches sobre papel negro, decidió hacer ensayos en distintos planos de madera, superpuestos e intercalando entre ellos bombillas de luz eléctrica. El resultado fue la confección, en 1954, de unas cajas luminosas cerradas, por cuyos agujeros con formas geométricas coloreados con plexiglás de diferentes colores pasaba la luz, y cuyo encendido y apagado estaba regulado por un pequeño motor.

La obra parisina de Eusebio Sempere es poco conocida, aunque el artista estuvo íntimamente asociado a los círculos que protagonizaron el movimiento de la abstracción geométrica de los años cincuenta y a las iniciativas por medio de las cuales llegaba al público –principalmente las exposiciones del Salón des Réalitées Nouvelles y de la Galería Denise René–, y las publicaciones de los críticos que se agrupan en torno a la revista Aujourd'hui, art et architecture. De regreso a España, en 1959, ingresó en el Grupo Parpalló, movimiento cultural no sólo plástico, integrado, además de Sempere, por Aguilera Cerni, Castellano, Genovés, Navarro, Soria y Berenguer, entre otros. El grupo emprendió la publicación de una revista denominada primeramente Arte vivo y después Parpalló, e inició exposiciones de carácter colectivo, como la Primera Exposición Conjunta de Arte Normativo Español o la participación en la VI Bienal de Sao Paulo, en Brasil.

Individualmente, Sempere expuso en Londres, Nueva York, París, Washington, Nuremberg, Grenoble, Spoletto, Lausanne, Tokio, Berlín, Heidelberg, Madrid, Barcelona y un buen número de ciudades españolas, estando presente en las más importantes manifestaciones artísticas del arte contemporáneo en los últimos 30 años. Su obra fue tan extensa que dejó huella en más de cuarenta museos europeos y americanos. En 1982, fue nombrado hijo predilecto de Alicante, recibiendo un homenaje en la Casa de la Asegurada, donde se muestra su colección de arte del siglo XX, donada por el pintor, y que constituye una excelente pinacoteca municipal.