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Universidades de Salamanca y Coimbra Premio Príncipe de Asturias Cooperación Internacional 1986
Por la extraordinaria aportación que ambas han prestado a la formación del espíritu de todos los países que integran la Comunidad iberoamericana.
Considerada por muchos, junto a las de Bolonia y París, como la universidad más importante del mundo, ha servido de modelo para numerosas universidades iberoamericanas y filipinas. En ella han impartido clases personalidades de la talla intelectual de Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Luis de Góngora o, en el siglo actual, Miguel de Unamuno, que fue también su rector.
El primer antecedente de la Universidad de Salamanca fue la Escuela Catedralicia que comenzó a funcionar en la ciudad en 1131 y que en 1179 adquirió la dignidad de maestrescuela. Posteriormente, en 1218, Alfonso XI de León fundó en Salamanca un estudio general que tuvo importante desarrollo. Veinticinco años después, el rey Fernando III el Sancho unificó estos estudios con los de Palencia, que había fundado Alfonso VIII de Castilla. Esta unificación propició un fuerte impulso a la institución salmantina, que se consolidó definitivamente en 1254 cuando el Papa Alejandro IV le concedió el privilegio de studium generale. Alfonso X el Sabio estableció y dotó varias cátedras, eximió de impuestos a los estudiantes y creó el cargo de bibliotecario o estacionario. También fue este rey el que redactó la primera constitución de esta Universidad. El Papa Alejandro IV, en una cédula otorgada en Nápoles en 1255, concedió a los examinados y aprobados en Salamanca el privilegio de leer y enseñar ciencias en todas las universidades del mundo, salvo las de París y Bolonia. Todavía hoy se mantiene este privilegio, pues los alumnos de Medicina y Derecho que obtengan aquí su titulación están capacitados para ejercer, sin ningún otro requisito, en varios países iberoamericanos; en el resto de universidades sólo requieren una revalidación.
Entre los reinados de los Reyes Católicos y Felipe II, la Universidad de Salamanca alcanzó fama mundial, recibiendo estudiantes de toda Europa. Contaba en aquella época con 70 cátedras y 4 colegios mayores. Las luchas internas entre catedráticos y doctores, y las exteriores con el municipio y el obispado, originaron la decadencia de la institución, que fue superando poco a poco hasta alcanzar el prestigio del que goza. En ella pueden cursarse estudios de Medicina, Derecho, Farmacia, Ciencias Biológicas, Ciencias, Filología, Geografía e Historia, Filosofía, Ciencias de la Educación, Bellas Artes, Química, Empresariales, Enfermería e Ingeniería Industrial.
Por Salamanca pasaron todas las grandes figuras del siglo de oro español, doctores y teólogos, sabios y poetas: Fray Diego de Deza, Fray Domingo de Soto, San Vicente Ferrer, Fray Luis de León, Fray Francisco de Vitoria, Antonio de Nebrija, Félix Lope de Vega, Góngora, Calderón de la Barca, y un largo etcétera. La renovación de la escolástica y el derecho internacional moderno se fraguaron en estas aulas.
Una de las universidades más antiguas de Europa y única portuguesa hasta 1910, fue un importante foco de resistencia a la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, que trató de convertirla en un instrumento del poder. La decidida oposición de profesores y alumnos frenó los planes del régimen salazarista.
La Universidad de Coimbra fue fundada por el rey Don Dionisio en 1290. Confirmada posteriormente por el Para Nicolás IV, comenzó a funcionar en Lisboa, enseñándose en sus aulas Gramática, Lógica, Leyes, Cánones y Medicina. En 1308 fue trasladada a Coimbra y puesta bajo la advocación de San Vicente Mártir, por bula de Clemente V, abriéndose las aulas en casas particulares mientras se construía el colegio de San Pablo.
Bajo el reinado de Alfonso IV, la Universidad fue trasladada de nuevo a Lisboa, donde permaneció entre 1338 y 1354. Los siguientes veintitrés años mantuvo su sede en Coimbra, pero en 1377 el rey Don Fernando ordena su tercer traslado a Lisboa, interesando al pontífice Gregorio II para que concediese a la institución la facultad de otorgar los grados de bachiller, licenciado y doctor, y usar las correspondientes insignias. Juan I confirmó a la Universidad todos sus privilegios y el infante don Enrique la protegió y creó en ella cátedras de Geometría y Astronomía. En 1496, Don Manuel amplió el edificio y las cátedras, y en 1537 Juan III la trasladó a Coimbra definitivamente, recurriendo a sabios extranjeros para que enseñaran en ella y concediendo para instalarla el antiguo palacio real.
Durante el mandato de Salazar la Universidad de Coimbra se caracterizó por su oposición al régimen autoritario del mandatario portugués, que en 1933 implantó una nueva Constitución, el "Estado Novo", muy influida por los planteamientos fascistas. La Revolución de los claveles, que devolvió la democracia a Portugal en abril de 1974, dio un nuevo impulso a la institución académica, que desde entonces se ha volcado en actualizar sus métodos docentes y mantenerse a la cabeza de las universidades europeas.
La de Coimbra fue la única universidad portuguesa hasta que, con el advenimiento de la República, en 1910, se crearon las de Lisboa y Oporto. El viejo centro docente perdió entonces algunos de sus privilegios, entre ellos el denominado "fuero académico". Actualmente la Universidad de Coimbra consta de siete facultades --Derecho, Medicina, Ciencias y Tecnología, Letras, Farmacia, Economía y Psicología y Ciencias de la Educación-- que proporcionan veintinueve licenciaturas.
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