Silvio Zavala Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 1993

Doctor en Derecho por la Universidad Central de Madrid y destacado historiador mexicano, Silvio Zavala Vallado (Mérida, México, 1909 - Ciudad de México, México, 2014).

Cursó estudios superiores en México y España, y entre 1933 y 1936 trabajó en el Centro de Estudios Históricos de Madrid. De regreso a su país, se incorporó a la Secretaría del Museo Nacional de México. Miembro titular vitalicio de Colegio Nacional de su país desde 1947, ha sido profesor visitante en universidades e instituciones de gran prestigio de Europa y América, y era profesor emérito del Colegio de México desde 1981. Ha dirigido la revista Historia de América -de la que fue fundador- y el Museo Nacional de Historia de Chapultepec.

Embajador de México en Francia (1966-1975), ha sido también delegado permanente de su país ante la UNESCO durante siete años, llegando a ser vicepresidente de su Consejo Ejecutivo (1961-1966). Ha sido también presidente del Consejo Internacional de Filosofía y Ciencias Humanas en París (1968-1971) y ha publicado más de medio centenar de libros y ensayos sobre la colonización española en América, entre los que cabe destacar títulos como La defensa de los derechos del hombre en América Latina, Por la senda hispana de la libertad y El mundo americano en la época colonial.

Silvio Zavala, que se considera discípulo de Rafael Altamira y de Ramón Menéndez Pidal, pertenece a numerosas academias e instituciones, como las academias Nacional de Historia y Geografía, las mexicanas de la Historia y de la Lengua o la Real Sociedad de Historia de Londres y la Academia Portuguesa de la Historia, entre muchas otras. Había obtenido importantes premios, como el nacional de México de Literatura y el Serra de las Américas, que otorga la Academy of American Franciscan History de Washington.

Además, era doctor honoris causa por las universidades de Columbia (EE.UU.), Gante (Bélgica), Toulouse y Montpellier (Francia) y de la Naconal y las de Yucatán y Sonora (México), la de Sevilla y estaba en posesión de la Legión de Honor francesa y la gran cruz de Alfonso X y la de Isabel la Católica, entre otras condecoraciones y distinciones.