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Isaac Rabin y Yaser Arafat Premio Príncipe de Asturias Cooperación Internacional 1994
El primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, e histórico líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yaser Arafat, abrieron una nueva vía para la paz en Oriente Medio. Se trataba de una alianza entre antiguos enemigos que asumen la necesidad de la paz para sus respectivos pueblos, como ocurrió en su día con Menahemm Begin y Anwar el Sadat (que firmaron los acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto) o Frederick De Klerk y Nelson Mandela, en Sudáfrica (también galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional de 1992).
Como dijo Arafat en una entrevista publicada en la revista Time en el verano de 1994, Rabin y él mismo eran "aliados en el proceso de paz. Uno de nosotros no puede triunfar si el otro fracasa", lo que les obligaba a, una vez iniciado el proceso, proseguir juntos por el mismo camino, reconociéndose mutuamente el derecho a la existencia pacífica y a una patria, negando anteriores sueños de épicas reconquistas.
Arafat y Rabin firmaron un proceso de paz el 13 de septiembre de 1993 en Washington, que suponía la concesión de una autonomía de cinco años a los palestinos para el gobierno de la franja de Gaza y la ciudad de Jericó, que se podría ampliar posteriormente a toda Cisjordania. Ya con anterioridad, en octubre de 1991, se reunieron en Madrid representantes de varios países árabes y de Israel, ante la presencia del Rey de España, el presidente de Gobierno y los jefes de estado de Estados Unidos (George Bush) y de la URSS (Mijail Gorbachov), conversaciones multilaterales que proseguirían después en Washington.
Sin embargo, donde verdaderamente se fraguó el proceso fue en la capital de Noruega, Oslo, donde se reunieron secretamente representantes directos del gobierno israelí y de la dirección de la OLP, y de donde salió el texto del acuerdo de paz. Las conversaciones se ampliaron recientemente a Jordania.
Isaac Rabin (Jerusalén, Israel, 1922 – Tel Aviv, Israel, 1995), Premio Nobel de la Paz 1994, fue el séptimo jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel (Tzahal) (1964-1967) y el quinto Primer Ministro (1974-1977) —el primero nacido en el país, sabra— y nuevamente entre 1992 hasta su asesinato en 1995. Desde los 19 años, en que se unió a los comandos de la "Palmach", ha sido un perseguidor duro e infatigable de los árabes. Como Jefe de Estado Mayor de su país, fue el estratega y vencedor de la Guerra de los Seis Días (1967), en la que, precisamente, se conquistó Cisjordania. En 1968 fue designado embajador en Washington y en 1974 accedió por primera vez a la jefatura del gobierno por el partido Laborista, al que perteneció, tras la dimisión de Golda Meir.
Murió asesinado por Yigal Amir, un estudiante judío extremista de la Universidad Bar Ilán, perteneciente a la derecha radical israelí y opuesto a las ideas de entregar territorios a cambio de la paz, el 4 de noviembre de 1995 en Tel Aviv, tras concluir un multitudinario mitin por la paz con los palestinos y a favor de los acuerdos de Oslo.
Yaser Arafat (El Cairo, Egipto, 1929 – Clamart, Francia, 2004), siempre con cualidades de dirigente -creó una Asociación de Estudiantes Palestinos en Gaza antes de la creación del estado de Israel, en 1948- se licenció en Ingeniería y, tras un período de trabajo en Kuwait, en 1965, tras muchos viajes y años de lucha y contactos, pasó a presidir, desde su fundación, la OLP. Gracias a mantener un equilibrio entre el radicalismo y la moderación, consiguió el reconocimiento internacional de numerosos países e incluso de las Naciones Unidas, pronunciando en 1974 ante la Asamblea General palabras como "traigo en una mano la rama verde del olivo y en la otra un fusil. No permitáis que deje caer el olivo". Después de un largo periplo (Beirut, Túnez...), e incluso tras combatir contra otras organizaciones palestinas, el actual proceso de paz lo llevó a instalarse nuevamente en Gaza como presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
Sus restos fueron enterrados en la Mukata de la ciudad cisjordana de Ramala.
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