Martina Navratilova Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 1994

Martina Navratilova (Praga, Checoslovaquia, 1956 - ), nacionalizada estadounidense ha sido sin duda la más grande tenista de todos los tiempos. Durante su carrera profesional ha sido la jugadora que ha ganado más títulos de la historia del tenis, con 167 triunfos en los torneos más importantes (ningún hombre o mujer ha batido hasta ahora esta marca), habiendo logrado al menos dos títulos anuales desde 1975. En aquel año llegó a las semifinales de Forest Hills (USA), perdiendo frente a la entonces número uno mundial, Chris Evert. Al acabar el encuentro, anunció su decisión de abandonar su país para fijar su residencia en Estados Unidos -aunque la nacionalidad no se le concedió hasta 1981-, y comenzó a lograr sus primeros grandes triunfos, al proclamarse vencedora de los torneos de Washington y Boston, y llegar a ser finalista del Roland Garros (Francia), el Open de Australia y el torneo de Roma.

Su primer año estelar fue 1978, cuando alcanzó las victorias en Wimbledon, los abiertos de Eastbourne, Phoenix y el título del circuito del Virginia Slims, tras vencer en siete torneos de una serie, llegando a alcanzar la marca de 37 partidos sin conocer la derrota. A lo largo de su carrera, Martina Navratilova ha ganado el Open de Australia en 1981, 1983 y 1985; el Roland Garros en 1982 y 1984 (siendo además finalista en el 75, 85, 86 y 87); el de Wimbledon en 1978, 79, 82, 83, 84, 85, 86, 87 y 90 y el Open de Estados Unidos en 1983, 84, 86 y 87. Junto con Pam Shriver, Navratilova tiene en su poder el récord de victorias consecutivas en partidos de dobles, con un total de 109.Desde 1975 estuvo situada entre las cinco mejores jugadoras del mundo, siendo además la número uno en los años 78, 79, 82, 83, 84, 85 y 86. En 1987 cedió esta primera posición en favor de Steffi Graff. Nombrada "Atleta femenina de la Década" por la revista "National Sports Review", y jugadora de tenis del año en siete diferentes ocasiones por las agencias de prensa UPI y AP, esta última también la galardonó como "Atleta femenina" del año 1983.

Además de su intensa carrera deportiva, la vida de Martina Navratilova ha sido, para numerosas personas, un ejemplo de lucha y coraje ante todo tipo de adversidades a las que ha debido de enfrentarse: desde la situación política de su país a su propia vida privada y a la defensa de la misma. Todo ello, junto con sus éxitos deportivos, la han llevado a ser considerada un auténtico mito del deporte.

El jurado, además, ha destacado de manera especial las labores humanitarias y de protección de la infancia desarrolladas por la legendaria tenista, que se materializan en su apoyo a numerosas fundaciones y organizaciones de este tipo, como "Make a wish Foundation" y "Mothers against drunk driving", entre otras, y también participa activamente en proyectos de integración de niños con diverso tipo de problemas (síndrome de Down, sida, etc...).