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Daniel Barenboim y Edward Said Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2002
Daniel Barenboim y Edward Said han establecido una estrecha relación que les ha llevado a buscar alternativas para la paz, la convivencia y la concordia a través de la cultura. Entre los proyectos que han puesto en marcha conjuntamente destaca, por la importancia y repercusión pública que ha tenido, la creación en 1999 del West-Eastern Divan, un taller de trabajo con jóvenes músicos de Oriente Medio, que se han convertido en pocos años en uno de los referentes más importantes de convivencia pacífica. El proyecto pretende unir a los jóvenes en torno a la música, creando unas orquestas en las que participen indistintamente músicos palestinos, israelíes, sirios, libaneses, egipcios, etc., promoviendo así la convivencia y el diálogo intercultural. La Orquesta West-Eastern Divan se reúne habitualmente cada verano en Sevilla para participar en un taller formativo y ofrecer a continuación una gira de conciertos. Ha recibido distintos premios desde su creación, entre ellos el Praemium Imperiale de la Música concedido por la Japan Arts Association (2007) y un Emmy Internacional (2006) a su DVD Knowledge Is The Beginning. Desde su creación, la Orquesta West-Eastern Divan ha actuado en numerosos países de Europa (España, Alemania, Reino Unido, Francia, Suiza, Bélgica, Turquía, Italia y Portugal) y de América (Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Brasil). En agosto de 2003 la orquesta tocó por primera vez en un país árabe con un concierto en Rabat, Marruecos, y en 2005 dio su primer concierto en un país de Oriente Próximo al ofrecer una actuación en la ciudad palestina de Ramala. En 2004 se creó la Fundación Barenboim-Said, con sede en Sevilla y financiada por la Junta de Andalucía, con el propósito de desarrollar diversos proyectos educativos a través de la música basados en los principios de convivencia y diálogo promulgados por Said y Barenboim. Así, la Fundación Barenboim-Said no sólo gestiona la Orquesta West-Eastern Divan, sino otros proyectos como la Academia de Estudios Orquestales en Sevilla, el Proyecto de Educación Musical en Palestina y el Proyecto de Educación Musical Infantil en Andalucía.
Daniel Barenboim (Buenos Aires, Argentina, 1942) es uno de los músicos más prestigiosos de nuestro tiempo. Hijo de emigrantes judíos de origen ruso, Barenboim ha desarrollado una espectacular carrera musical como director de orquesta y concertista de piano. Ha sido director principal de la Orquesta de París (1975-1989), y ha trabajado con la Filarmónica de Berlín y la Orquesta del Festival de Bayreuth, entre otras. Ha sido director musical de la Orquesta Sinfónica de Chicago (1991-2006) y desde 1992 director musical general de la Ópera Estatal de Berlín (Deutsche Staatsoper).
El 2 de septiembre de 2001 solicitó la nacionalidad española, que le fue concedida el 25 de octubre de 2002, y en 2008 obtuvo la ciudadanía palestina honoraria, convirtiéndose en la primera persona con pasaporte israelí y palestino. Desde 1980 se presentó con frecuencia en el Palacio de Carlos V con motivo de la celebración del Festival Internacional de Música y Danza de Granada (España). Por su vinculación con el anterior, le fue entregada la Medalla de Honor del Festival en un acto celebrado el 9 de julio de 2011. Además de sus actividades como pianista y director de orquesta, Barenboim ha compuesto varios tangos. En 2008 se presentó por primera vez en el Metropolitan Opera House de Nueva York, dirigiendo Tristán e Isolda de Wagner. En 2009 y 2014, dirigió el Concierto de Año Nuevo, al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena.
Fue condecorado con la Legión de Honor de la República Francesa. En 2011 fue candidato al Premio Nobel de la Paz por sus diversas actividades a favor de la concordia y la convivencia en Oriente Próximo.
Entre los muchos reconocimientos que posee está el ser nombrado ciudadano honorario de España, así como el Premio de la Tolerancia de la Academia Evangélica de Tutzing, Baviera (2002), por sus esfuerzos para unir a palestinos e israelíes. También ese mismo año en Alemania se le concedió el Grosses Bundesverdienstkreuz, el más grande honor que se concede a alguien que no es miembro del estado, y en 2004 recibió la medalla Buber-Rosenzweig y el Premio Wolf de las Artes en Jerusalén, y en 2007 fue nombrado Mensajero de la Paz por el Secretario General de la ONU, entre otros reconocimientos.
Edward Said (Jerusalén, Israel, 1935 – Nueva York, EE.UU., 2003) fue uno de los exponentes más claros de la cultura palestina. Escritor y ensayista, licenciado por la Universidad de Princeton y doctorado en Harvard, este intelectual palestino residió en Nueva York, donde trabajó como profesor de Literatura Inglesa y Comparada en la Universidad de Columbia, desde 1963 hasta su fallecimiento. Su obra abarca un área muy vasta de conocimientos que incluye, entre otras disciplinas, el análisis político, estudios de crítica literaria o musicología. Ha sometido a un examen minucioso las relaciones entre Oriente y Occidente en todas sus formas sociales, culturales, religiosas y artísticas. Como otros exiliados a lo largo de la historia, Said ha sabido sacar fuerza de la desdicha propia y la de su pueblo con miras a convertirla en la baza de un reto: el de transformar "el destino en conciencia" y el de servirse de ésta para, según palabras del escritor Juan Goytisolo, "componer una obra cuya exigencia íntima y móvil desinteresado la sitúen por encima de los azares y circunstancias de todo compromiso político concreto".
Said fue designado en 1992 miembro del Foro de Sabios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un grupo encargado de identificar y definir los asuntos vitales para la labor presente y futura de la organización. Miembro honorario del King’s College de la Universidad de Cambridge, fue además miembro del consejo ejecutivo del PEN Club Internacional hasta 1998, y presidente de la Modern Language Association (MLA) en 1999. Se le concedieron numerosos doctorados honoris causa alrededor del mundo y recibió dos veces el Premio Trilling de Columbia, así como el Premio Wellek de la American Comparative Literature Association. En su honor, en 2004, el Conservatorio Nacional de Música de Palestina cambió su nombre a Conservatorio Nacional de Música Edward Said.
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